Mañana movida fue la de ayer en 18 de Julio y alrededores. Dos movilizaciones diferentes se juntaron y fueron a parar a las puertas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), donde una oratoria condenó el “ajuste fiscal” que impulsa el Poder Ejecutivo. La Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), por un lado, y los gremios de la salud (tanto públicos como privados), por otro, pararon en la Plaza de los Bomberos y en el Obelisco, respectivamente, y luego confluyeron en las oficinas centrales de esa cartera.

La primera convocatoria fue la de los gremios de la salud, que comenzó a las 9.00 en el Obelisco. La marcha derivó hacia las puertas del Ministerio de Salud Pública, donde se realizó una oratoria a cargo del secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), Jorge Bermúdez, y su par de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), Gustavo Gianre. Si bien el rechazo a los ajustes tributarios en la Rendición de Cuentas es algo compartido por ambos gremios, cada uno tiene reivindicaciones específicas. La FUS, que realizó un paro parcial ayer, denuncia el incumplimiento de su convenio colectivo, a causa de la no implementación de cursos de capacitación para los funcionarios, que permitirían a los trabajadores recibir una partida fija en enero de 2017 y de 2018. El gremio se reunirá hoy a las 15.00 con el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, a quien le presentarán una propuesta para que las patronales cumplan con el convenio. “Esta reunión será de suma importancia, ya que de la misma dependerá el desarrollo de nuestro conflicto”, escribió Bermúdez en una carta pública.

En la FFSP existe una molestia concreta por la postergación de gastos presupuestales destinados a la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) que iban a ejecutarse en 2017 y, en cambio, recién se concretarán en 2018. “No tenemos una respuesta oficial, pero lo que hemos averiguado es que va a ser un recorte de vacantes y de presupuestación de compañeros”, explicó el dirigente Martín Pereira: “Las vacantes van a afectar la atención a usuarios y a los propios trabajadores, porque se van a ver sobrecargados de tareas”. El sindicalista recordó que si bien las leyes presupuestales han planteado la necesidad de eliminar las comisiones de apoyo y presupuestar a sus trabajadores, “ASSE viene lento en esto, si se anuncia un recorte, la presupuestación se va a demorar más”.

Los trabajadores que se reunieron a las 10.30 en la Plaza de los Bomberos para partir hacia el MEF, por su parte, fueron cerca de 3.000. La mayoría eran de COFE, que realizó un paro de 10.00 a 14.00, pero también acompañaron militantes de la Federación ANCAP, la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social, la Agremiación Federal de Funcionarios de la Udelar, la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida, la Unión de Trabajadores del Hospital de Clínicas, la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole, la Unión Ferroviaria, la Agrupación de Funcionarios de UTE, el Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines y el Sindicato Único de Antel. Se adhirieron además los llamados “cincuentones”, aquellos trabajadores que fueron introducidos al régimen jubilatorio de AFAP durante los 90 y que pueden perder, por ese motivo, un porcentaje de su jubilación.

En camino al MEF, la marcha fue reforzada con los trabajadores de la salud, que se adhirieron al acto final. “La movilización cumplió ampliamente con las expectativas”, dijo Joselo López, secretario general de COFE. Para el dirigente, la disconformidad con las medidas adoptadas por el gobierno es “generalizada”. López cuestionó el ajuste, “no porque no creamos que tenga que existir, pero el problema es que el gobierno ha determinado que paguen los trabajadores de los sectores más complicados de la sociedad. La contradicción no puede ser trabajo contra trabajo, sino capital contra trabajo”, sostuvo.

El dirigente también cuestionó la propuesta del Ejecutivo de que por cada tres trabajadores que terminan su contrato con el Estado ingresen sólo dos. “El tres por dos es un verdadero disparate, y anunciar eso al barrer sólo lo puede hacer una persona que no conoce el Estado. Nos llama la atención que si se quiere hacer una reestructura no se hable del Ministerio de Defensa Nacional, no por sus sectores productivos, sino por la alta oficialidad, ya que allí hay muchos más de los que se necesitan”. López aprovechó para criticar la propuesta de los senadores Pedro Bordaberry (Partido Colorado) y Verónica Alonso (Partido Nacional) de prohibir el ingreso a la función pública por cinco años. “No dicen nada de los disparates que hacen en las intendencias, donde tiran trabajadores para afuera y traen otros de sus partidos”, afirmó.