La Rendición de Cuentas propuesta por el Poder Ejecutivo pospone por un año algunos gastos del presupuesto educativo inicialmente planeados para 2017. “El gasto en educación no es un gasto, es una inversión. Excepto cuando se pospone, ahí ya no es una inversión, es un gasto”, aseguró el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori. El jerarca aclaró, de todas maneras, que el presupuesto de la educación no se reducirá, sino que se ejecutará de forma más lenta. “Es lo mismo que ocurrió con el Antel Arena. No se trata de frenar el desarrollo nacional, sino de enlentecerlo, al igual que hacen los países pujantes y desarrollados como Japón, Alemania o Corea del Sur”. Si bien las autoridades de la educación se quejaron por la postergación, varios jerarcas reconocieron a nivel extraoficial que la situación “no es tan grave como parece”. “Las decenas de miles de repetidores del sistema educativo no se verán afectados en lo más mínimo. Los gastos se atrasarán un año, tal como les ocurre a ellos”, aseguró una fuente del Consejo de Educación Secundaria. Cuando se presentó el plan de postergación de gastos llamó la atención que el área más afectada fuera la educación secundaria, debido a que se la considera la más problemática. “A muchos les puede parecer una imprudencia, o lisa y llanamente, una injusticia, pero en realidad es una medida cuidadosamente planeada. En los liceos tenemos la tasa de repetición más alta. Se trata de aproximadamente 30.000 muchachos, que además son los que requieren una mayor cantidad de recursos para poder reinsertarse al año siguiente. Pero como justamente lo necesitan al año siguiente, no van a tener problemas”. Algunos funcionarios consideran que la repetición “tiene sus aristas positivas”, ya que “con los procesos de enlentecimiento que se están viendo en el país les puede servir como preparación para el futuro. No nos extrañemos si en el día de mañana quienes repitieron terminan quedándose con los mejores trabajos”, aseguró un inspector de secundaria.