Con una versión remixada de Bob Marley de fondo, en el piso 25 del hotel Sheraton, la Cámara de Comercio Uruguayo-Africana organizó un desayuno de trabajo con el ministro de Relaciones Exteriores Rodolfo Nin Novoa como expositor principal.

Nin dijo que Uruguay tiene “poca huella diplomática” en África -sólo cuenta con tres embajadas, más la que se resolvió abrir el año pasado en Addis Abeba, la “capital de la diplomacia continental”, en Etiopía-, y que hay que apostar “a una presencia mayor, con un objetivo político y comercial”. 3,8% de las exportaciones totales de bienes de Uruguay tienen como destino países africanos.

El canciller sostuvo que se apuesta a consolidar “una suerte de comercio compensado, cambiar petróleo por alimentos”. Los cinco productos principales que Uruguay exporta a África son lácteos, ganado en pie, arroz, pescado y frutos del mar, y soja, aunque esta última registró una caída abrupta de las ventas.

El vicepresidente Raúl Sendic, también presente en la actividad, dijo a la prensa que el gobierno está explorando la posibilidad de crear un mercado compensado con Angola y Nigeria, para intercambiar el petróleo que producen esos países por alimentos, tal como ya se ha hecho con Irán o con Venezuela.