En febrero, varias juntas departamentales advirtieron que el Instituto Nacional de Alimentación (INDA) había dejado de enviar canastas a los hogares que hospedan estudiantes del interior. El argumento: los becados podían acudir a otras instituciones, como el comedor de Bienestar Universitario. La intendenta de Lavalleja, Adriana Peña, llevó el reclamo al Congreso Nacional de Intendentes que se celebró la semana pasada en Canelones; dijo que fue una decisión “apresurada, tomada desde Montevideo”, “desde un escritorio”, que no tiene en cuenta las dificultades de los estudiantes en la capital.
Los intendentes votaron por enviar un documento al Ministerio de Desarrollo Social (Mides), del que depende el INDA -con votos blancos y colorados, y la indiferencia de los frenteamplistas, según consigna el diario sanducero El Telégrafo-. Fuentes del Consejo de Intendentes aseguraron a la diaria que hay preocupación por el gasto social público, un rubro que se cubre por convenios y recursos puntuales que provienen de algunos organismos del Estado -como el Mides y el Ministerio de Salud Pública-, pero que no se incluye en las partidas que el gobierno central destina a los departamentos.
Ayer, Gerardo Lorbeer, director del INDA, aclaró en diálogo con Radio Uruguay que el apoyo no se retira, sino que cambia de forma: el organismo propone entregar tarjetas de débito para que los estudiantes compren alimentos por su cuenta, como sustituto del mecanismo actual: “No le vemos impacto y no es un aporte notorio en lo alimentario-nutricional”, fundamentó.