Salteña y asistente social, Lucía Etcheverry atravesaba el segundo período al frente de la Dirección Nacional de Vivienda (Dinavi) del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA). El miércoles 25 el semanario Búsqueda anunció que la jerarca dejaba su cargo y que lo hacía por discrepancias con la ministra Eneida de León. Según fuentes consultadas por el semanario, uno de los temas que habían generado “divergencias” había sido la reconstrucción de viviendas en Dolores luego del tornado.

En diálogo con la diaria, Etcheverry confirmó su renuncia. Informó que desde hace “prácticamente dos semanas” está “en proceso de transición”; que este se viene desarrollando “con total normalidad, como corresponde”, y que “venimos trabajando con los equipos, haciendo las presentaciones, exponiendo los aspectos que están en gestión, con profundidad, para garantizar que haya continuidad; por supuesto, después se marcarán los énfasis que correspondan en las improntas de cada uno, pero no hay nada más que eso”, afirmó.

Etcheverry negó que su ida tenga que ver con una discrepancia sobre el trabajo en Dolores. “Desconozco de dónde salió [esa versión] y por supuesto que no es real”, comentó, y negó que haya tenido un desacuerdo con la ministra. Al ser consultada por los motivos, expresó: “Son dos ciclos cumplidos, dos períodos de gobierno. La fuerza política me depositó una confianza que espero haber merecido y haber trabajado en ese sentido”. Añadió que “es una transición con rigurosidad, con calma, con mucha profundidad por la diversidad de temas que se manejan y con todos los equipos trabajando a pleno; eso es importante y desmitifica otras cuestiones que se puedan decir o no”.

Agesor (Agencia de Noticias de Soriano) reforzó ayer la versión de Búsqueda. Expresó que ese medio “había sido testigo de algunas discusiones” entre De León y Etcheverry. Según fuentes del ministerio consultadas por Agesor, la principal diferencia se produjo a partir de la llegada de María Moraes, funcionaria del ministerio en Artigas, que días atrás comenzó a dirigir la oficina de Dolores y propuso cambios a la tarea que hasta ese momento había liderado Etcheverry.

Consultada por la diaria, Lucía Topolansky -del Movimiento de Participación Popular, al igual que Etcheverry y De León- dijo que eso no tuvo “nada que ver” en la renuncia de la jerarca. Comentó que Etcheverry “se alejó porque a veces hay problemas de carácter” y que “los equipos nunca se pueden hacer por decreto”. Negó que hubiera diferencias políticas entre ambas jerarcas, puesto que “los contenidos del ministerio son compartidos por las dos”. “Las diferencias son las que puede haber en cualquier trabajo”, se limitó a expresar Etcheverry.

Nuevas energías

Salvador Schelotto, arquitecto y actual titular de la Dirección de Ordenamiento Territorial del MVOTMA, pasará a estar al frente de la Dinavi; Schelotto declaró a la diaria que todavía no tomó posesión del cargo y que tal vez eso ocurra la semana próxima. Se excusó de dar detalles sobre cuáles serán sus lineamientos por estar en pleno proceso de transición, pero adelantó que “en principio la idea es darles continuidad a las políticas y programas”. Schelotto no informó quién asumirá su cargo porque “está por confirmarse”, dijo.

La directora saliente se mostró conforme con su trabajo. A modo de balance, Etcheverry valoró: “Tenemos una política de vivienda y hábitat consolidada”. Destacó que se profundizaron aspectos iniciados en 2005 y se realizaron cambios. Al respecto, señaló que se pudo “incrementar en diversidad de instrumentos” para “construir, para alquilar, para comprar, para refaccionar”. Habló del logro de “apoyarnos mucho más y abrir el Estado y la política pública a las capacidades que la gente tiene: no sólo es atender la necesidad y garantizarle el ejercicio de un derecho, sino también que pudiéramos ampliar la cobertura, apoyarnos en lo que la gente tenía, un terrenito, la capacidad de organizarse. Es leer y poder atender que existe heterogeneidad de situaciones, y que no podemos tener políticas de talle único, al contrario; tiene que haber flexibilidad en el marco de parámetros muy claros, pero para poder responder a esa situación y construir alternativas con la gente”.

Resaltó “la priorización al plan nacional de realojos para las familias más vulnerables, sobre todo a las que están en lugares inundables o contaminados”, así como “la posibilidad de desarrollar una gestión asociada con los gobiernos departamentales”, a los que catalogó de “socios estratégicos por la proximidad”.

Etcheverry valoró “la consolidación de la transparencia en la administración en el Fondo Nacional de Vivienda”, subrayó que “la aplicación del subsidio a la cuota es transparente” y “acompaña la situación de la familia, subsidia a la gente en función de que lo necesita efectivamente y la acompaña en su trayectoria vital”. Se refirió a “la profesionalización de los equipos de la Dinavi” y el trabajo conjunto desarrollado a partir de convenios con organizaciones como el Instituto Nacional de Estadística y la Universidad de la República. Por otro lado, elogió “el crecimiento de actores organizados de la política nacional de vivienda”. Dijo que más allá de que los programas fueran individuales, hay comisiones de seguimiento de obra con el Programa de Mejoramiento de Barrios, y cuando hay realojos. Destacó que “las cooperativas son un actor organizado” y valoró la integración con Mevir y la Agencia Nacional de Vivienda. “Yo creo que hemos hecho muchísimo, y es importante que la ministra ratifique eso, y quien va a asumir también”.

En el debe, mencionó “cosas que están en gestión, que tienen que ver con respuestas a incrementar programas que ya están bastante avanzados”. Puntualizó que una de ellas es concretar “el alquiler con opción a compra, para gente que tiene capacidad de compra pero no de ahorro”. También mencionó la necesidad de que el Estado intervenga en “los inmuebles que están eventualmente en situación de abandono”. La jerarca señaló que “es vital el fortalecimiento de las carteras de tierras con los gobiernos departamentales y, por supuesto, las alternativas vinculadas a infraestructuras de saneamiento”. Comentó que “son desafíos que están planteados y que van a tener nuevos impulsos y nuevas energías, que es muy importante”.