El representante oficialista Óscar Andrade, electo primer diputado de la lista 1001 (Partido Comunista del Uruguay, PCU, y aliados), anunció la decisión de renunciar a su banca el sábado, durante el XVI Congreso del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA), en el que participó activamente.

La decisión de Andrade fue a solicitud del gremio, que votó levantar la licencia del diputado para que se reincorpore a la militancia gremial. El secretario general en ejercicio del SUNCA, Daniel Diverio, explicó el porqué de esta medida: “En este escenario que tenemos, sin menospreciar al Parlamento, creemos que tenemos desafíos muy importantes y tenemos que hacer valer nuestros mejores cuadros en los lugares de mayor incidencia”. El dirigente también explicó que el estatuto del SUNCA inhabilita expresamente a sus dirigentes a estar en el ejercicio de un cargo parlamentario.

Durante el Congreso, Andrade tomó la palabra y comunicó que había tomado esta “complicada” decisión: “Soy un convencido de que la lucha parlamentaria es una lucha que hay que dar, y no creo que esta decisión sea un mensaje de que esa lucha no importa. Importa. Pero también sé que en los dos lados no se puede estar. Sé que vienen momentos dificilísimos para el gremio, y hoy nos toca comunicar que para estar en el lado que hay que estar, nos toca renunciar a la banca del Parlamento para abrazarnos a la bandera que hemos abrazado toda la vida”. Andrade aprovechó la ocasión para destacar el “esfuerzo grande” de su lista “para que en una campaña electoral se haya puesto a un albañil a la cabeza”, e hizo una breve suerte de rendición de cuentas de su accionar en el Parlamento, asegurando que “en julio o agosto se va a votar una ley de empleo para personas con discapacidad”, un proyecto que cuenta con el apoyo del SUNCA. El primer suplente del diputado en la cámara es el dirigente comunista Gerardo Núñez, y probablemente sea quien termine ocupando la banca.

A fines de julio, el SUNCA tendrá elecciones, por lo que Andrade podrá participar activamente en esta instancia, aunque Diverio descartó que el fin de su renuncia sea una cuestión electoral del sindicato: “Si los trabajadores entienden con su voto que mantenemos la misma orientación del sindicato, seguiremos de largo, pero no es que va a las elecciones y después vuelve al Parlamento”. Antes de haber sido licenciado de su actividad sindical, Andrade ocupaba la secretaría general del SUNCA, el cargo que ahora ocupa Diverio. La nueva dirección que resulte electa de estas elecciones deberá enfrentar los Consejos de Salarios del sector.

Zona crítica

Diverio destacó la amplia participación que existió en el congreso. “Con casi 7.000 trabajadores menos en el sector, tuvimos casi la misma cantidad de delegados que en el congreso anterior, el más grande de la historia, con 1.900 delegados. Esta vez llegamos a 1.830”. El dirigente añadió que más de 50% de quienes participaron en esta instancia fueron delegados del interior, lo que refleja la amplitud territorial del sindicato.

La compleja situación del sector, cuyo crecimiento viene mermando desde 2014, fue una parte importante del debate. “Hemos abordado qué alternativas hay al escenario complejo que existe en la región. Hemos perdido casi 18.000 puestos de trabajo y tenemos claro que es difícil llegar a los niveles de ocupación de 2013, en los que llegamos a entre 68.000 y 70.000 trabajadores, porque ese era un escenario muy puntual”, dijo Diverio. Para eso, el sindicato abordó una serie de propuestas para mejorar esta situación. Concretamente, el dirigente expresó que el SUNCA busca que se intensifique la inversión de las empresas públicas, cuyo recorte en 2015 significó unos 8.000 puestos de trabajo menos en el sector, según calcula el gremio. También insistió en buscar un mecanismo para lograr que aquellas actividades que realizan un uso y un daño mayor a la infraestructura aporten más recursos a su mantenimiento. “¿No es momento de revisar que la forestación o la soja aporten para esa obra de infraestructura? Como dijo un compañero, el que rompe, que pague”, graficó.

El SUNCA también impulsa que se lleve adelante un plan de vivienda. Según Diverio, “la inversión en esta área no solamente resuelve una dificultad del país como el déficit habitacional, sino que además esto genera mucho más trabajo. En la inversión en infraestructura, la ocupación de mano de obra es mucho menor, porque ahora este tipo de trabajos se hacen con maquinaria pesada y con muy poca mano de obra. En cambio, la inversión en vivienda también permite generar mayores puestos de trabajo porque requiere una mayor mano de obra”. Esta propuesta, dijo, no solamente implica la construcción de nuevos edificios, sino también la recuperación de viviendas abandonadas para que puedan ser volcadas al mercado.