El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, desmintió que se esté intentando drogar a personas haciéndolas tocar la pantalla de un celular, tal como se informó en algunos medios a partir de la denuncia que presentó el padre de una joven que se sintió mal en un ómnibus de la empresa CUTCSA después de que una mujer le pidiera que la ayudara con un teléfono móvil que no sabía usar. Bonomi dijo que a partir de ese hecho “han aparecido cuatro denuncias más”, pero “en ninguna se pudo comprobar que hubiera una droga que causara ese efecto”. Sin embargo, informó que “se esta investigando” el primer caso, que fue judicializado, por lo que ahora “es la Justicia la que tiene el caso”.

En rueda de prensa, el ministro citó a la toxicóloga del Hospital de Clínicas Alba Negrín, quien afirmó que “es altamente improbable” que al aire libre “un celular pudiera producir ese efecto”. “Me preocupa que se genere un efecto en algunas personas que pueden tener algún afán de trascendencia y que se generalice este tipo de denuncias que no tienen base”, agregó Bonomi.

El jerarca añadió que no descarta “el hecho de que alguien con un celular” se haya acercado a una persona y que “esa persona se sintiera preocupada después”, pero una “enfermedad no la genera un celular”. “Si alguien puede verse afectado no es por el efecto de una droga, sino por una sensación generalizada. Que haga la denuncia y la Policía la tomará”, recomendó. Finalmente, Bonomi también criticó a CUTCSA, que primero divulgó la situación en las redes sociales, planteando que tenía la filmación del hecho, y luego salió aclarar que carecía de esos videos. “Ese es un problema, porque cuando [anuncia que] lo sube ayuda a generar el efecto. Después comprueban que no lo tenían grabado […] colgó algo que no tenía validez real, que no se pudo comprobar, y eso es un problema”, dijo el ministro.