Antes de comenzar las vacaciones de invierno, el viernes, la consejera de Secundaria electa por los docentes, Isabel Jaureguy, presentó, en un acto en el IAVA, una rendición de cuentas de sus cuatro meses de trabajo. El “gran debe”, señala en su informe, es el mismo del Consejo de Educación Secundaria (CES): “Salir de la lógica de administrar la demanda y generar acciones que tengan impacto verdadero”. Como prioridades para el segundo semestre del año propone “generar otro modo de funcionamiento en el CES”, en relación a mejorar la circulación de información, la planificación y el debate sobre políticas educativas; “recuperar el espacio que le corresponde a la Asamblea Técnico Docente”; trabajar en la elección de horas; evaluar las propuestas pedagógicas de liceos de tiempo extendido, tiempo completo y Propuesta 2016, y “planificar la situación de infraestructura”.

Sobre este último punto, en el mismo acto la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria presentó un informe sobre el estado de 19 edificios de liceos de Montevideo y el interior, en el que constatan un “deterioro importante de las condiciones y medio ambiente de trabajo”, lo que acompañan con decenas de fotografías. Entre las deficiencias se destacan las “precarias condiciones” de iluminación, ventilación y humedades, paredes y estructuras rajadas, ventanas, puertas y vidrios rotos, la falta de limpieza en los centros, la carencia de habilitación de bomberos en 18 de los 19 locales, la no existencia de salidas de emergencia y de extintores, la falta de lugares para comer (se usa la sala de profesores, añaden) y que los funcionarios auxiliares de servicio no suelen contar con lugares adecuados para cambiarse. “La falta de mantenimiento es uno de los factores detectados, y ello influye en la mayoría de los problemas”, concluye el informe.