Hoy a las 11.00 representantes de las cancillerías de los cuatro países fundadores del Mercosur discutirán en el Ministerio de Relaciones Exteriores la pertinencia de que la presidencia pro témpore de este bloque sea trasladada a Venezuela.
Uruguay, que viene ejerciendo la presidencia pro témpore del bloque, es el único de los cuatro países originarios que quiere que sea Venezuela la que asuma la conducción del bloque durante los siguientes seis meses. En el encuentro de hoy Brasil no será representado por su canciller, José Serra, sino que vendría Marcos Bezerra Abbott Galvão, actual secretario general de relaciones internacionales de ese país. El gobierno interino brasileño, encabezado por Michel Temer, ya le había manifestado a Uruguay, durante la visita del propio Serra a Montevideo la semana pasada, la necesidad de postergar el traspaso de la presidencia pro témpore a Venezuela hasta agosto, debido a la situación política del país caribeño, que además, se asegura, no cumplió aún con todos los requisitos formales para el ingreso al Mercosur.
Tampoco se sabe si la representación argentina estará encabezada por la canciller Susana Malcorra. El gobierno del país vecino también ha dado señales claras de oposición a que la presidencia del bloque caiga en manos del mandatario venezolano Nicolás Maduro. “Nosotros vamos a presidir los meses que vienen por delante al Mercosur”, dijo el presidente argentino, Mauricio Macri, la semana pasada en Bélgica.
El que sí asistirá es el canciller paraguayo, Eduardo Loizaga, el principal promotor de que Venezuela no asuma la titularidad del bloque. Ayer, en una entrevista con el diario ABC de su país, este jerarca dijo que Uruguay “hizo un anuncio inconsulto de entregar la presidencia pro témpore del Mercosur sin convocar a una Cumbre de Presidentes”, por lo que se ha “reaccionado con firmeza”. “No hay que olvidar que en Uruguay hay un partido, el Frente Amplio, que está en ejercicio del gobierno en este momento, y lógicamente debe haber una cercanía importante con Venezuela. Lastimosamente la identificación ideológica retrasa al Mercosur”, consideró el canciller, que entiende que es necesario que la titularidad del bloque sea ejercida por “un país que tenga tranquilidad interna, paz, que pueda llevar adelante los desafíos que tenemos para este semestre”.