Tras un período de tensas e infructuosas discusiones sobre si Venezuela debe asumir o no la presidencia pro témpore del Mercosur, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, dijo ayer durante una exposición en la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) que el bloque tiene una “enorme debilidad desde el punto de vista institucional”.

La realidad actual fue definida por el jerarca como “preocupante”. Según dijo, “nunca habíamos llegado a esta situación, en la que ya no sólo no operamos como bloque de integración para el comercio y la producción, sino que también tenemos problemas institucionales claros”. Esto, sostuvo, contrasta con el momento de “mucha ambición” en que surgió el proyecto, en 1991. “Creo que habrá que encarar esto con mucha sinceridad y mucho esfuerzo”, afirmó el ministro.

Como si fuera poco, el jerarca reconoció que no ve “una salida clara a corto plazo”. “Tampoco quiero anunciar que seguramente nos vamos a reunir y vamos a solucionar los problemas, porque no lo sé”, agregó.

Para finalizar este diagnóstico, Astori dijo que si los integrantes del bloque no buscan la apertura comercial con otros países y regiones, “el Mercosur estará perdido para siempre”.

Cuestiones nacionales

El jerarca también se tomó un tiempo para responder críticas sobre el manejo de la economía local, y particularmente sobre las tarifas públicas. Pocas horas antes de la conferencia del ministro, el senador nacionalista Álvaro Delgado había dicho a Radio Carve que tenía la percepción de que el gobierno va a utilizar las tarifas públicas como “elemento de recaudación”. Astori respondió a este cuestionamiento y recordó que las tarifas evolucionaron por debajo de la inflación durante mucho tiempo, “por tanto, no se puede decir que en Uruguay se utilizaron con fines exclusivamente fiscales”.

También aseguró que el grado inversor “no está en peligro” y explicó que lo que buscan las calificadoras de riesgo en sus informes es “ver qué pasa con el proceso de consolidación fiscal y cómo avanzan las inversiones, incluyendo a UPM”. También identificó algunas señales de recuperación económica en el país, como la disminución del seguro de desempleo, la llegada de más turistas al país (de 3,5%) y el aumento de importaciones en bienes de capital.

El jerarca no escapó al tema de la inflación. Según dijo, el “corazón” de la inflación está descendiendo. Astori explicó que la situación actual del Índice de Precios al Consumo, que en los últimos meses alcanzo 10,94%, se explica en buena medida por el incremento del precio de las frutas y verduras el año pasado, que alcanzó 22%. “La inflación subyacente no sólo está bajando, sino que viene descendiendo por tercer mes consecutivo”.

Por último, Astori consideró que la economía uruguaya “se recuperará lentamente en los próximos años”, y recordó el programa de inversiones de 12.400 millones de dólares del gobierno, más el anunció de UPM de instalar una nueva planta pastera en Uruguay, lo que supondría 5.000 millones de dólares más.