La Agencia Nacional de Desarrollo Económico (ANDE), creada durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez, finalmente vio la luz en su segundo gobierno. Durante la administración de José Mujica no se instaló el organismo. El presidente de la ANDE, Álvaro Ons, estima que es posible que se entendiera que existían “demasiados jugadores” para el fomento del desarrollo productivo, y muchas instituciones instrumentando herramientas para las micro, pequeñas y medianas empresas (pymes). “Pero hay algunos agujeros e instrumentos que no están cubiertos, por ejemplo, el desarrollo de proveedores y un programa de internacionalización integral, y la ANDE aspira a articular mucho con otras instituciones, involucrándonos directamente cuando vemos una falta y sin pisarnos con alguien que está haciendo las cosas bien”, explicó Ons a la diaria.

El directorio de la agencia asumió formalmente en setiembre de 2015, y el equipo base se terminó de constituir en abril de este año. Actualmente trabajan en la ANDE 25 funcionarios y se prevé llegar a un máximo de 30. La agencia no recibe fondos de Rentas Generales; se financia con el dinero que le traspasaron de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), de aproximadamente nueve millones de dólares, y con el dinero del Fondo para el Desarrollo (Fondes), que suma 55 millones de dólares. Este monto es suficiente para los primeros años de funcionamiento, asegura Ons.

Uno de los focos de atención de la agencia es el emprendedurismo. Se proyecta apoyar al “ecosistema emprendedor” y a los emprendedores, así como fomentar esa “cultura”. Ons explicó que uno de los primeros instrumentos dirigidos a nuevos emprendimientos consistirá en préstamos no reembolsables de fomento del capital semilla, que estarán operativos este año.

Una herramienta que antes aplicaba la CND para el financiamiento de las pymes ahora se trasladó a la ANDE, y ya se hizo el lanzamiento del programa. La ANDE oficia como banca de segundo piso, prestándole a instituciones financieras que a su vez prestan a las empresas (como banca de primer piso). En este sentido, Ons señaló que hubo, hasta el momento, una “fuerte concentración” en pocas bancas de primer piso y que se buscará diversificar las instituciones que financian, en cantidad y también territorialmente.

La ANDE apuntará, además, a trabajar en programas de asociatividad empresarial y encadenamientos. Se instrumentará un programa de desarrollo a proveedores que será una continuación del que ya se realizó con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ons explicó que el foco es beneficiar a las pymes, aunque de todos modos, como estas se constituyen generalmente en proveedoras de una empresa más grande, esta última también se ve beneficiada por el programa. “Si hay algún beneficio a una empresa grande, es porque es una condición necesaria para llegar a nuestros beneficiarios finales, que son las pymes”, puntualizó. También en esta área se está terminando de definir un programa piloto de asociatividad para el sector turismo, que se aplicará en dos localidades del interior del país. Asimismo, la ANDE implementará instrumentos de desarrollo empresarial en el interior del país, aunque no instalará oficinas, aclaró Ons.

“No necesariamente somos ejecutores de los instrumentos que financiamos, en algunos casos participan otras agencias como ANII [Agencia Nacional de Investigación e Innovación], Inefop [Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional], Inacoop [Instituto Nacional del Cooperativismo] y Dinapyme [Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas del Ministerio de Industria]”, explicó Ons. Anunció que en las próximas semanas lanzarán junto al instituto Uruguay XXI un programa de internacionalización de micro, pequeñas y medianas empresas.