El Niño semilla está en la pared de la casa de Gastón Ciarlo, Dino, en Dolores, Soriano. Es rosado, celeste, amarillo. Tiene el brazo izquierdo en el lomo de un perro azul, y el otro extendido, ofreciendo lo imprescindible: un brote. “Quería transmitir lo necesario que es cuidar la esperanza y el futuro que son nuestros niños”, explicó el artista doloreño Federico Gauthier, organizador de la movida Pintó Dolores. “Con lo que pasó están estresados, angustiados, miedosos; y si bien es algo que tenemos que hacer siempre, ahora es más necesario que nunca atenderlos y tratar de sacarlos de ese estado: darles color y alegría”, agregó. “Lo que pasó” el 15 de abril fue un tornado que atravesó Dolores y mató a cinco personas, dejó cientos de heridos, miles de damnificados, y arrasó 40% de las construcciones de la ciudad. Todavía hoy hay gente sin casa y sin techo, porque según Pablo Peñalba, de la asociación civil Reconstruyamos Dolores, “todavía estamos en emergencia”. Pero a pesar de la adversidad, en los escombros también se plantó firme la solidaridad.

En muros que resistieron el viento y en paredes edificadas a nuevo, alrededor de 80 artistas dejaron su magia este fin de semana. Muralistas, pintores de caballete, grafiteros y artistas plásticos nacionales e internacionales llenaron las calles de dibujos y le cambiaron, un poco, la cara a la hecatombe. Gauthier contó que la movida surgió con la idea de “hacer algo diferente” para darle color a Dolores; que lo conversó con un amigo artista cubano, Juan Falcón, y que decidieron pintar un muro entre los dos y a partir de ahí armar una convocatoria en Facebook para buscar adhesiones. Pero paralelamente ya se estaba armando un grupo de artistas con el mismo objetivo. “Fue algo raro, porque no nos comunicamos antes”. “Concentramos toda esa energía, cuando empezamos a organizarnos se hizo más grande, y cuando hicimos la convocatoria se inscribieron más de 80 artistas”.

Inca dio más de 600 litros de pintura, el programa Impulsa del Instituto Nacional de la Juventud puso un ómnibus para acercar a los artistas, y consiguieron que Petrobras les diera combustible.

No sos tú, soy yo

El senador del Partido Nacional Guillermo Besozzi, ex intendente de Soriano, cree que para ser “un país que no está preparado” para afrontar este tipo de catástrofes, “vamos bien”. Considera que, en general, ha sido positivo el trabajo del gobierno, la Intendencia de Soriano (IS), empresas y organizaciones sociales, pero hay “nervios” en cuanto al tiempo de construcción de las viviendas de algunas familias, cuyas casas se destrozaron completamente y hay que construir desde cero; estima que son unas 180, y que estarán listas dentro de dos años, aproximadamente. “Hay que acelerar y empujar entre todos el proceso”, aseguró. Por otro lado, el diputado del Frente Amplio por Soriano Enzo Malán divulgó un comunicado en el que sostuvo que “se está trabajando”, y que el esfuerzo coordinado entre el gobierno departamental, nacional y empresas ha sido “importante”. En ese sentido, recordó algunas cifras y precisó algunos datos: Mevir está construyendo 23 viviendas; la empresa Smith comenzará la construcción de 30, “pudiendo llegar a 60”; el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) construirá 83 viviendas en predios cedidos por la IS, “todas gratis y llave en mano”. También hay 40 contenedores que puso el MVOTMA y otros 40 que alquiló la asociación civil Reconstruyamos Dolores, que son viviendas provisorias. Malán reconoce que “hay algunas obras detenidas a la espera de la compra de cielo raso, materiales de electricidad y sanitaria”, pero la “certeza es que se reanudarán y terminarán estas refacciones”. Además, aclaró que después de las idas y venidas, hay préstamos “blandos” hasta el 30 de julio. Una de las quejas de algunos doloreños es que aún no se ha reconstruido el liceo: Malán sostuvo que la prioridad fue “tender a la normalidad y al dictado de clases”, para lo que se construyeron aulas prefabricadas en “tiempo récord”. También el daño en el hospital, cuyos techos se dañaron en su totalidad, “provocó el ingreso de agua pluvial, viéndose afectado el interior del hospital y las instalaciones eléctricas. ¿Qué se hizo? Se realizó un pedido de precio urgente a empresas constructoras, para llevar a cabo la impermeabilización del techo y el armado de este, así como la realización de las reparaciones internas necesarias y las obras de instalación eléctrica correspondientes”.