Al igual que su antecesor, José Mujica, el presidente Tabaré Vázquez demostró ayer que tiene marcha atrás: finalmente accedió a concederle una entrevista al PIT-CNT, en la que la central le manifestará sus reclamos de que se modifiquen los lineamientos salariales que impulsa el gobierno.

Ayer el mandatario dio a conocer una carta en la que da por “superado” el desencuentro con el movimiento sindical, que se había manifestado en una carta anterior que el presidente había publicado el martes. Vázquez quedó conforme con la respuesta que dio el PIT-CNT a la primera carta, y así lo dio a entender: “Teniendo en cuenta el tenor de la misma y las consideraciones que establecen en el segundo párrafo que expresan que ‘...en ningún momento tienen el sentido de faltarle el respeto ni amenazar o provocar diatribas ni a su gobierno ni menos a Ud. y a su alta investidura’, considero superado el desencuentro que motivó este intercambio y restituido el diálogo entre el PIT-CNT y quien suscribe”.

“Esta decisión del Presidente es muy positiva y nos congratula sobremanera, ya que el diálogo entre un gobierno progresista y el movimiento sindical es muy importante y necesario, y genera condiciones para intentar resolver los temas que tenemos pendientes. El diálogo es una herramienta que ambas partes reivindicamos para la solución de diferencias”, escribió el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, en el sitio web de la central sindical.

Otros integrantes del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT fueron más cautos a la hora de evaluar la reacción de Vázquez. Daniel Diverio, dirigente del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos, dijo que la reacción del presidente no lo “mueve” y que la central “no aplaudirá como focas a nadie”. Según dijo, “es un error [del presidente] plantear que si no me siento cómodo con tus declaraciones, entonces estás en contra”. En tanto, Fernando Ferreira, dirigente de la Federación de Empleados y Obreros de la Bebida y también integrante del Secretariado Ejecutivo de la central, sostuvo que lo tomó de sorpresa “la marcha atrás nuevita del presidente” y saludó este hecho, aunque advirtió que lo importante “es lo que vamos a obtener de esta conversación, en la que habrá que ver para qué el diálogo y a qué nos lleva”.

En la mañana de ayer Pereira hizo una autocrítica de algunas de las posturas del PIT-CNT con respecto al gobierno. “Siempre está la posibilidad de que se nos vaya la mano en un discurso. El problema es que, a partir de lo que alguien cataloga como un error, se suspenda el diálogo”, dijo a Radio Sarandí. En su primera carta, enviada el martes, Vázquez sostenía que el gobierno apostaba al “diálogo serio” y no al “diálogo precedido de amenazas o diatribas”. Luego agregaba que expresiones utilizadas por dirigentes de la central como “se va a desencadenar una conflictividad gigantesca” o “va a haber una confrontación como nunca conocieron los gobiernos del Frente Amplio” no ayudan “al mejor relacionamiento entre el PIT-CNT y el gobierno nacional”. Por ello, había considerado que no era oportuno agendar la reunión.

En su respuesta, la central aclaró que seguiría “bregando en defensa del interés de los trabajadores y de las grandes mayorías nacionales y populares”, y continuaría “insistiendo en la necesidad de abrir el diálogo que todas las partes necesitamos”. Además de los lineamientos salariales, el PIT-CNT buscará incidir para evitar los recortes en el presupestos para la educación que están estipulados en el proyecto de ley de Rendición de Cuentas, en contra de la baja de la inversión pública, a favor de la suba de las jubilaciones y en la búsqueda de una solución para los “cincuentones” cuyas jubilaciones por las AFAP van a ser menores que las que recibirían por el Banco de Previsión Social.