-¿Qué opinión tienen de la decisión del gobierno de mantener las pautas salariales?

-Yo creo que está fuertemente equivocada, en dos direcciones. La pauta para este año es peor que la del año pasado en un punto o un punto y medio, y el año pasado ya fue conflictivo. Esta decisión de ratificar las pautas va a generar una conflictividad gigantesca. No es porque yo lo piense, es porque yo discuto con los sindicatos, converso con la gente. El estado de ánimo es no perder salario, y si hay una inflación por encima de 10% y la pauta es menor a 10%, no hay que ser economista para saber que en algún momento va a haber pérdida salarial. ¿Qué estamos pidiendo? Un correctivo anual [por inflación], garantizar el empate. ¿Puede plantearse que esta solicitud es descabellada, es radical? No, es lo mínimo que cualquier persona plantea, mantener lo que tenía el día anterior.

-¿Qué medidas va a tomar el movimiento sindical?

-Más allá del paro que estamos planificando para el 14 de julio, nos vamos a preparar para nuevas movilizaciones. Porque no podemos garantizar que vamos a flexibilizar las pautas, pero lo que sí vamos a garantizar es que vamos a pelear. Porque una cosa es no ser indiferente y otra cosa es perder la independencia: si perdiéramos la independencia perderíamos lo esencial del movimiento sindical. Un segundo aspecto es que a los jubilados se les va a dar la mitad de lo que se les venía dando. Es una señal fuertemente negativa, porque no es que vaya a mejorar mucho si pasa de 8.700 a 9.100, pero sí lo haría en términos de señal política. Nosotros le planteamos al Ejecutivo que grave a los que más tienen para evitar tener que hacer estos recortes sociales. Mañana vamos a juntarnos para definir un plan de lucha, porque nosotros no nos quedamos con un “no”.

-¿No se descarta otro paro general?

-No, para nada. De lo que no hay duda es de que la conflictividad se va a extender durante todo el año. Y va a ser en la construcción, en el comercio, y va a ser globalmente, porque los que ya firmaron un convenio también van a luchar. Porque con las pautas que había el año pasado, que eran mejores que estas, hubo 72% de acuerdo: fue el porcentaje de acuerdo menor de los gobiernos del FA.

-Astori destaca el porcentaje de 72% como un logro.

-Si no se les prende una luz amarilla de que hay disconformidad en los trabajadores, es que no están escuchando a la gente. No es que no escuchen a la dirección del movimiento sindical, que pueden llegar a pensar incluso que está equivocada. No están escuchando a la gente. Si no se les prende esa luz amarilla, es que no están sintonizando ni más ni menos que con la base social que sostiene su gobierno. El temor más grande que me generan estas decisiones, que en general se comunican por medio de conferencias de prensa, mucho más que si nos escuchan como dirigentes o no, es que no están escuchando lo que la gente está sintiendo.

-El gobierno anunció que se va a monitorear la situación para que no haya pérdida del salario real.

-A mí me parece que eso ya se puede prever, y modificar estos lineamientos e incorporar un correctivo anual, un gatillo. ¿Cuál es el problema con eso, si el gobierno cree que la inflación va a bajar? El programa de que pague más quien tiene más sigue vigente para mí, y este es un debate ideológico. Ganarse una conflictividad enorme sencillamente por no colocar un correctivo es una medida que no está mirando de frente a la sociedad. A nosotros nos duele, pero es así.