El 29 de febrero, la Justicia resolvió que la subsidiaria canadiense de la empresa multinacional Cooke Aquaculture adquiriera la planta de la pesquera Fripur y sus permisos de pesca.

La empresa se comprometió a pagar 15 millones de dólares, y con esa cifra superó al proyecto de autogestión que habían presentado los ex trabajadores de Fripur, nucleados en una cooperativa. A diferencia del proyecto de los trabajadores, que proponía utilizar la planta e incorporar actividades con valor agregado, Cooke Aquaculture sólo se comprometió a usufructuar los permisos de pesca con 90 trabajadores en tripulación para captura y diez empleados administrativos.

Casi cinco meses después de la adquisición, la transnacional aún no ha pagado. Francisco Cobas, síndico de Fripur, explicó a la diaria que la empresa pagará una vez que esté pronta la escritura, y todavía no lo está. “La actuaria del juez tiene todos los títulos, hay muchos inmuebles y muchos vehículos; el tema del estudio de títulos es engorroso”, señaló Cobas. De todos modos, agregó que desconoce “la entidad de la demora de esto”. “Tenemos la misma ansiedad de que se haga lo antes posible”, acotó.

El viernes, los ex trabajadores de Fripur se reunieron con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, para solicitarle la extensión del seguro de desempleo. De los 900 trabajadores que quedaron sin trabajo con el cierre de la pesquera, 550 mantienen el seguro de desempleo, pero el beneficio se termina en setiembre. José Umpiérrez, que pertenecía al sindicato de la ex Fripur, explicó que para la gran mayoría de los trabajadores, “por la edad es muy complicado poder insertarse en otro trabajo”.

Una posibilidad que se manejó en la reunión con Murro es que algunos de estos trabajadores se incorporen a plantas procesadoras que hoy tienen un volumen grande de captura, ampliando la infraestructura de esas plantas para incorporar valor agregado al pescado y poder vender a otros mercados. Murro les dijo a los trabajadores que Cooke Aquaculture está dispuesta a reunirse con ellos para explorar la posibilidad de implementar un proyecto de agregado de valor de menor escala que el que planificaban los trabajadores. El encuentro se concretaría cuando los representantes de la empresa estén en Uruguay.