La Cámara de Senadores aprobó ayer por unanimidad el proyecto de ley que suprime la libertad anticipada a quienes reincidan en delitos graves (violación, lesiones graves y gravísimas, hurto con agravantes, rapiña, extorsión, secuestro y homicidio, entre otros). El texto fue acordado en la Comisión Interpartidaria de Seguridad y Convivencia Ciudadana, que encabeza el presidente Tabaré Vázquez y cuenta con representación de todos los partidos políticos. A pesar del apoyo unánime, Federico Preve (Casa Grande), quien ocupó la banca ayer en lugar de la senadora frenteamplista Constanza Moreira, argumentó en contra de la iniciativa, afirmando que votó “con más dudas que certezas”. Según dijo, “no se dieron los tiempos para una discusión parlamentaria profunda, como se había solicitado”. Preve interpretó que tras la medida existe el objetivo de “utilizar a las cárceles como instrumento de “incapacitación transitoria”, y sostuvo que “no se piensa en la rehabilitación y reinserción socioeducativa de los privados de libertad”, sino que prima “la lógica del castigo”. Además, vaticinó que la medida dejará “por más tiempo en la cárcel a los que no pueden salir del circuito del delito”. El texto pasó a consideración de la Cámara de Representantes.