Los cuatro partidos de oposición que integran la Cámara de Representantes emitieron una declaración conjunta luego de la sesión del plenario el martes. Ese día, el diputado de Unidad Popular, Eduardo Rubio, propuso tratar como asunto político lo dicho por un comunicado del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) sobre el desalojo del centro Tiburcio Cachón ocurrido el viernes, en el que estuvieron presentes él y la representante nacionalista Gloria Rodríguez. En el comunicado se informaba que el desalojo se desarrolló con “total normalidad”, pero “el único destrato se realizó por parte de algunos de los legisladores presentes que insultaron a la delegación oficial cuando se retiraron del lugar”. Tras negar cualquier tipo de insultos hacia los funcionarios de la cartera, Rubio dijo que esa declaración agredía su investidura como parlamentario y “por eso queremos plantear [el tema] como cuestión política”. La bancada mayoritaria del Frente Amplio, sin embargo, votó en contra. La declaración de los cuatro partidos de la oposición rechaza la actitud del ministerio, que “tiende a socavar la fortaleza democrática del Parlamento Nacional”, y, a la vez, insta a la ministra de la cartera, Marina Arismendi, a “aportar las pruebas que respalden la denuncia realizada en el comunicado emitido, o de lo contrario a rectificar públicamente sus afirmaciones”.