A seis días para las elecciones internas del Frente Amplio (FA), la dirigencia de la fuerza política visualiza cómo aquel encendido clima electoral de las internas de 2012 no se parece en nada a lo que se vive actualmente, y teme que la votación de aquella oportunidad, en la que participaron unas 176.000 personas, no estará ni cerca de ser igualada. “Obviamente, no existe el mismo clima electoral que hace cuatro años. Es visible. No sé a qué responde, pero claramente no es a una sola cosa”, dijo el director nacional de Trabajo, Juan Castillo, que fue candidato a la presidencia del FA en 2012.

Las módicas campañas de este año no llegan a compararse con las de hace cuatro años, cuando los banners de los candidatos a la presidencia del FA aparecían incluso en las transmisiones de los partidos del fútbol uruguayo. El ex secretario general del Partido Socialista Yerú Pardiñas sostuvo que la inversión del FA fue prácticamente la misma (cerca de 200.000 dólares), pero que lo que cambió fue el dinero que en aquel momento volcaron las agrupaciones políticas. “Hay sectores que venimos saliendo del pago de compromisos que se generaron en la campaña electoral”, observó. En tanto, Marcos Otheguy, senador de Compromiso Frenteamplista, sostuvo que en 2012 los candidatos “eran referentes muy importantes de los sectores, y eso movilizó a las estructuras partidarias, lo que generó un clima de competencia mayor al de esta elección”.

Pardiñas también resaltó que los candidatos de la contienda de 2012 (los senadores Ernesto Agazzi, Enrique Rubio y Mónica Xavier, más Castillo, por entonces coordinador del PIT-CNT) eran más “conocidos” que los de ahora (el diputado Alejandro Sánchez, el secretario de Derechos Humanos de Presidencia, Javier Miranda, el ex vicecanciller Roberto Conde y el ex ministro José Bayardi): “No hay duda de que tenemos candidaturas que por primera vez están teniendo una inserción nacional, y eso restringe el grado de conocimiento que tiene la gente. Antes eran tres senadores de trayectoria y un referente principal del movimiento sindical, estaban más referenciados en todo el país”.

Pero la trayectoria de los candidatos no es el único factor que, desde el FA, se identifica como causa de esta ausencia de clima electoral. Tanto para Otheguy como para Pardiñas, la postergación de la elección (del 29 de mayo al 24 de julio) también tuvo su peso. Según el senador, “no contribuyó al diseño de una campaña que contribuyera a la movilización”. Además se “mezcló” con “temas de coyuntura”, como la Rendición de Cuentas, que, recordó Pardiñas, implica “restricciones en los gastos, aplazamientos y postergaciones”. “Esto incide en el grado de motivación y participación”.

Si bien la mayoría de los dirigentes del FA evita hablar de cuántos votos esperan el domingo, Otheguy dijo a título personal que una participación de entre 70.000 y 80.000 personas sería “buena para esta coyuntura”. En cambio, dijo, de conseguir menos de 50.000 votos sería necesario “hacer un análisis profundamente autocrítico”. No tan lejos de ese número de participantes estuvieron las elecciones de la juventud del Partido Nacional en 2012: 46.000 votos.