La Justicia procesó a ocho personas vinculadas a una organización dedicada a “maniobras de tráfico de armas”. La Dirección General de Información e Inteligencia Policial inició en setiembre de 2015 la “Operación Cerrojo”, que comprobó que el propietario de una armería de Montevideo llevó a cabo “diversas maniobras fraudulentas”. Compró más de 50 armas, cinco de ellas de grueso calibre, y 5.500 cartuchos, utilizando el nombre y documentación (adulterada) de terceros, que no tenían conocimiento de dicho negocio. Según el Ministerio del Interior (MI), algunas de esas armas fueron incautadas en hechos delictivos en Brasil. Un hombre de 46 años fue procesado con prisión por el delito de tráfico interno de municiones, uno de 27 años y otro de 34 años por el delito de tráfico interno de armas, otro de 26 años por un delito de cohecho simple y tráfico interno de armas en reiteración real. Una mujer de 72 años fue procesada sin prisión por el delito de tráfico interno de municiones, dos hombres, de 44 y 29 años, por el delito de tráfico interno de armas, y uno de 36 años por un delito de cohecho simple. Tres son militares, que por “su condición de funcionarios públicos calificaron en la figura de cohecho”.

En 2015 fueron asesinadas 289 personas, 194 con armas de fuego, según el reporte anual del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del MI. 84% de los asesinatos en Montevideo y 44% en el interior del país se cometieron con balas. Si se compara el uso de estas armas en los homicidios entre 2011 y 2015, el aumento es de 99%.