El PIT-CNT realizó un balance positivo del paro general de 24 horas que había convocado para ayer. Si bien durante la conferencia de prensa que realizó de mañana todavía no estaba en condiciones de evaluar con exactitud la magnitud del paro, el presidente de la central, Fernando Pereira, dijo que “cerca de un millón de personas se han adherido” a la medida. “Buscábamos que el paro al menos duplicara la cantidad de afiliados al movimiento sindical [más de 300.000] y lo hemos logrado”, fueron algunas de sus primeras palabras.
En la central sindical se estima que la magnitud del paro fue superior a la del realizado el 6 de agosto del año pasado, que en palabras del secretario general Marcelo Abdala en aquel momento, había sido la mayor movilización de los últimos diez años. El mismo dirigente se animó, de forma primaria, a considerar ayer tras el acto que este paro “fue más grande”. Según agregó, en algunos departamentos como Colonia y San José se logró un gran nivel de acatamiento. Fabio Riverón, presidente de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios, informó que existieron datos muy buenos sobre el acatamiento del paro en empresas de seguridad, “con empresas que están por encima de 50% de adhesión de su personal”. Con respecto al sector comercial, dijo que hubo un “muy buen acatamiento” en el interior. “Paysandú y San José están prácticamente vacíos, y tiendas del interior se han visto en la imposibilidad de abrir”, agregó. Sin embargo, sostuvo que el efecto del paro “en Montevideo se nota menos”, aunque “en los locales se ve claramente que hay menos trabajadores de lo normal; lo que hicieron las empresas fue trasladar personal”. Al igual que Abdala, Riverón consideró que hubo mayor acatamiento que en el paro del año pasado. “Estuvo muy por encima”, aseguró, y destacó que en el rubro de los supermercados el paro abarcó a 1.000 trabajadores más que el año anterior.
En la conferencia no sólo participaron las autoridades del PIT-CNT; además de Pereira y Abdala, en la mesa estuvieron presente Claudio Arbesún, de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU); Daniel Baldassari, de la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay, y Jorge Díaz, de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM). El público contó con una buena cantidad de integrantes de la FEUU, y no faltaron dirigentes del propio partido de gobierno. Entre los presentes estaba el diputado comunista Gerardo Núñez: “En las redes sociales y en la prensa he visto repercusiones de que estemos apoyando el paro, pero para nosotros no es nada nuevo. Nuestro partido está conformado por trabajadores y siempre ha acompañado y apoyado, desde abajo, la construcción de los paros”. Según dijo, en el Frente Amplio (FA) “a veces se plantea una suerte de ajenidad con respecto a lo que sucede en el movimiento social y popular”. “Pero por el contrario, nosotros pensamos que en estos momentos es cuando más cerca tenemos que estar, para enfrentar una contraofensiva muy fuerte de la derecha a nivel continental, así como expresiones de esa contraofensiva que se expresan a nivel nacional en lo económico y en lo político”, señaló.
Expresión oficial
Durante su discurso, Pereira criticó fuertemente las pautas salariales que impulsa el gobierno, y que en más de una ocasión se ha negado a modificar. “No se precisa ser economista para saber que vamos a perder salario”, vaticinó, y agregó que en los hechos las pautas son “peores” que el año pasado, porque preveían una inflación en descenso y establecían un crecimiento de un punto porcentual menor que en 2015 para todos los grupos de trabajo, mientras que este año la inflación no sólo no ha descendido, sino que ha crecido, superando el 10% interanual en los últimos cinco meses. “Miramos y analizamos la realidad, y lo único que planteamos es una pauta para empatar el salario en estos tiempos”, declaró, haciendo referencia a la necesidad de que exista un correctivo anual por inflación, y no cada 18 meses, como establecen las pautas actuales.
Pereira no evitó opinar sobre el presunto interés de la pastera UPM en abrir una nueva planta en Uruguay. “Si viene a Uruguay una inversión que va a generar varios miles de puestos de trabajo, si se va a cuidar el medioambiente, si habrá negociación previa con los sindicatos involucrados y si efectivamente va a significar el desarrollo de carreteras y del ferrocarril, es una buena noticia, y a las buenas noticias las aplaudimos. No tenemos complejos en aplaudir, en un día de paro, algo positivo para Uruguay, pero a un paro de un millón de trabajadores no se lo detiene con una buena noticia”. Por último, Pereira recordó, como tantas veces, que la “era progresista” no es igual a la “era neoliberal”, aunque agregó: “No estamos dispuestos a volver atrás en los avances logrados”.
En tanto, Abdala llamó a impulsar políticas contracíclicas que, por medio de la demanda interna, “operen para atenuar los efectos negativos de la crisis”. En ese aspecto, propuso crear un “plan de generación de puestos de trabajo” con un “ámbito central de negociación, el Consejo Superior de Trabajo, y un conjunto de políticas a disposición, como la inversión de las empresas públicas, la inversión central del Estado, el sistema de compras del Estado y la mejora del salario como factor de aumento de la demanda”. Este ámbito, dijo, deberá establecer “cómo, cuándo y en dónde se desarrolla la inversión, para la generación de miles de puestos de trabajo de calidad, a favor de las grandes mayorías de este país”. Al finalizar su discurso, afirmó: “Cuando el gobierno se nos va para la derecha, actuamos firme, para poner las cosas en sus ejes”. El público estalló en ovaciones.
Las otras voces
Arbesún cuestionó el recorte de gastos para este año en la educación, establecido en la Rendición de Cuentas, en particular para la Universidad de la República. “Será este Poder Ejecutivo el que obligue a una institución pública a violar la Ley de Negociación Colectiva”, afirmó. Minutos antes, Abdala había explicado esta situación, advirtiendo que algunos de los recursos que habían sido incluidos inicialmente para la Universidad de la República y que se propone diferir hasta 2018 tienen como destino cumplir un convenio colectivo de esta institución con sus trabajadores. “Los convenios son para respetarse”, había señalado.
En tanto, Baldassari abordó los temas vinculados a los jubilados y pensionistas, en la intervención más extensa, que superó los 20 minutos. Cuestionó las bajas jubilaciones y pidió cambiar la ley de AFAP, que es “anti seguridad social” y que, si no se elimina, “va a seguir generando ‘cincuentones’”. Durante su intervención, recordó que los aumentos de las jubilaciones están atados al Índice Medio de Salarios, por lo que “si a los trabajadores les va bien, a los jubilados les va bien”. También brindó algunas cifras de la situación de los jubilados: 200.000 trabajadores de 619.000 cobran 10.020 pesos y 70% de ellos cobra menos de 20.000 pesos.
Por último, Díaz hizo una muy breve intervención en la que respondió por qué FUCVAM se adhirió al paro: “En las cooperativas de vivienda no viven astronautas ni seres especiales, sino trabajadores organizados, estudiantes y nuestros viejos; nuestros fundadores, los mismos que hace 50 años construyeron y forjaron esta unidad del movimiento [sindical], hace 50 años también empezaron con esta experiencia de la ayuda mutua y la autogestión”.