Tras seis meses de negociaciones sin frutos con el Poder Ejecutivo, los bancarios oficiales y funcionarios de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) comenzaron ayer una serie de paros en todo el país hasta, al menos, el martes 26 de julio. “Lo que esperamos es que se abra una instancia de diálogo”, dijo el presidente del Consejo de Banca Oficial de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU), Gonzalo Pérez, a la diaria.
Los trabajadores priorizan tres puntos a incluir en el nuevo convenio: el proceso de renovación generacional para llenar las vacantes en los bancos del Estado, considerando que está previsto que en los próximos tres años se jubilen cerca de 1.000 trabajadores; el ingreso por concurso, ya que los únicos ingresos que ha habido en el último año y medio han sido de becarios y participantes del programa Yo Estudio y Trabajo -algo que ven como “una tercerización de tareas”-, y, por último, la pauta salarial, porque desde el vencimiento del convenio, el 31 de diciembre, tuvieron un ajuste de 5%, correspondiente al centro de la banda inflacionaria determinada por el Banco Central (de entre 3% y 7%).
La última reunión en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) con representantes del Ministerio de Economía y Finanzas, de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y de cada uno de los bancos oficiales y la ANV fue el 12 de julio, pero no hubo avances “en ningún sentido”, dijo Álvarez, ya que el gobierno planteó que no podía atender ninguno de los puntos.
Ante esto, AEBU se planteó un plan de movilizaciones en la banca oficial, según una división del país en regiones. Ayer los funcionarios pararon en Artigas, Rivera y Tacuarembó; hoy lo harán en Salto, Paysandú, Río Negro y Soriano; mañana en Colonia, San José y Canelones, y el viernes en Montevideo. La próxima semana continuarán en Durazno, Florida y Flores (el lunes 25) y en Cerro Largo, Treinta y Tres, Lavalleja, Maldonado y Rocha (el martes).
La medida implica, en el Banco República, el cierre de cajas y la interrupción de la atención al público a partir de las 16.00, así como un retraso en el procesamiento de los depósitos de última hora y de los controles que se realizan al final de la jornada. En el resto de los bancos oficiales y en la ANV, o en dependencias que tengan horarios distintos de los centrales, los funcionarios pararán las últimas dos horas de su turno o de la dependencia que le corresponda. Tampoco harán horas extras hasta el viernes 22, inclusive.
El próximo encuentro en el MTSS está previsto para el viernes a las 10.00 y, si no hay cambios, “seguramente profundizaremos en las medidas”, dijo Pérez.
El 27 de julio habrá una reunión del Plenario Nacional de Delegados, en la que se analizará la posibilidad de incrementar la movilización hasta incluir un paro nacional de 24 horas de toda la banca oficial.