Larrañaga calificó a Astori del “símbolo técnico y político” del “modelo” de los gobiernos frenteamplistas. Dijo que el ajuste fiscal es el “reconocimiento” de que el proyecto “no es viable”. Habló del “sobregiro del gasto público”, de la inflación y el endeudamiento. “Toquetearon el tope de endeudamiento de manera continua”, cuestionó.

Afirmó que Astori “ya no es más infalible” y “no es garantía hoy de nada”. Consideró que el FA “subsidia la pobreza y no estimula el trabajo”, “sofoca la iniciativa privada porque la sigue viendo con desconfianza”, “deja a un lado al individuo” y tiene una “visión colectivista”.

Luego cuestionó las medidas fiscales contenidas en el proyecto de ley de Rendición de Cuentas y apuntó contra el aumento del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), pero especialmente contra el topeo de las deducciones en ese impuesto que, según dijo, “afecta a las familias numerosas” y “no tiene debidamente en cuenta la capacidad contributiva de las familias”. Astori le respondió luego que las modificaciones planteadas al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas en la Rendición de Cuentas, y en particular los cambios en las deducciones, “mejoran el impacto redistributivo” del impuesto.

Larrañaga afirmó que si Astori hubiera aplicado en forma rigurosa la regla fiscal que propuso al comienzo del primer gobierno del FA, el déficit fiscal sería 2,1% y no el 3,6% actual. Astori consideró, en cambio, que aquella regla “no tenía la flexibilidad suficiente” como para aplicarla al contexto actual.

El senador del Partido Nacional (PN) planteó que si el gobierno considera que la situación es temporal, el ajuste también debería ser temporal. Marcó que el recorte de gastos es temporal, pero los impuestos “aumentan para siempre”. “Es una falta de respeto al contribuyente”, afirmó.

A su turno, Astori cuestionó los “agravios” que le dirigió Larrañaga, como decir que el gobierno “trampeó a la población” y actuó en forma “irresponsable”. Comenzó explicando la incidencia de la coyuntura externa en la situación actual. Señaló que algunos indicadores de desaceleración, como la caída en las exportaciones, tuvieron su impacto en la fuerza de trabajo: aumento de la desocupación, caída del empleo y caída de los cotizantes al Banco de Previsión Social. “Es en este contexto que el Poder Ejecutivo propuso lineamientos más flexibles para la negociación salarial”, argumentó. A pesar de que el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT denuncia la pérdida de salario real en algunos sectores de la economía, Astori remarcó que el salario real en términos globales siguió creciendo.

El ministro rechazó la afirmación de Larrañaga de que se están utilizando las tarifas públicas con objetivos fiscales. Mostró un gráfico que indica que en los últimos cinco años el promedio de tarifas públicas en términos reales tuvo una tendencia descendente y, en algunos casos, “pronunciadamente” descendente.

Respecto de las medidas de ajuste adoptadas en la Rendición de Cuentas, Astori las atribuyó al “deterioro profundo y no esperado del contexto regional”. Indicó que, “por supuesto”, en la Rendición de Cuentas se corrigieron a la baja las previsiones de crecimiento económico, “porque las cifras que incluimos en el Presupuesto no son compatibles con la realidad”. Destacó que las nuevas proyecciones, que marcan un crecimiento de 0,5% para 2016, están en línea con las previsiones de organismos internacionales, las calificadoras de riesgo y los analistas privados.

Reiteró que si se aplica la propuesta fiscal de la Rendición de Cuentas, bajará el déficit fiscal en un punto, y calificó el ajuste propuesto, de un punto del Producto Interno Bruto (PIB), de “muy moderado” en comparación con el “ajuste muy grande” que hizo el PN en 1990, que fue de 5,2 puntos del PIB.

Astori reconoció el endeudamiento, pero destacó que se mejoró el perfil de la deuda: por ejemplo, hay un mayor volumen de deuda en moneda nacional y con un plazo más largo. En cuanto a la inflación, destacó que en el último mes se bajó nueve décimas de punto ese indicador, algo que “no es fácil” y es “muy importante”. “Obviamente, ha tenido mucho que ver con esto el tipo de cambio, que ha tendido a desacelerarse”, reconoció.

En respuesta a las críticas de Larrañaga con relación al aumento del número de funcionarios públicos durante los gobiernos del FA, Astori hizo una distinción entre los vínculos laborales de la Administración Central, que se redujeron 11% entre 2005 y 2015, y los vínculos que denominó “prioritarios” (educación, salud, Ministerio de Desarrollo Social, Instituto del Niño y Adolescente de Uruguay, seguridad pública y planes de vivienda), que aumentaron 48% en el mismo período, mientras que los de las empresas públicas y bancos estatales aumentaron 15% y los de los gobiernos departamentales crecieron 9%. Astori explicó que va en este sentido la voluntad del gobierno de contratar dos funcionarios por cada tres puestos que queden vacantes, de modo de apuntar a reducir la cantidad de vínculos laborales con el Estado. Dijo que esta disposición no podía incluirse en la Rendición de Cuentas porque era “impracticable”, ya que deberá estudiarse “caso a caso”.

Astori argumentó que es “muy difícil” reducir los gastos de funcionamiento del Estado, y dijo que la propuesta del PN a tales efectos maneja “números que no son correctos”. Sostuvo que habrá un ahorro de 32 millones de pesos cuando el ahorro real, si se toman correctamente los números, será de 20 millones de pesos. Además, advirtió que la propuesta nacionalista afecta a partidas “muy sensibles y relevantes” en el Estado, como las destinadas a alimentación, medicamentos y vacunas, combustible del Ministerio del Interior y a las caravanas de trazabilidad del ganado.

El ministro afirmó que la evolución del gasto público en Uruguay ha sido “muy moderada” en comparación con lo que ocurre en la región. “No se puede señalar que hemos hecho una especie de festival del gasto, porque no es cierto”, sostuvo. De todos modos, señaló que “el nivel medio de calidad del gasto social deja mucho que desear y, en algunos casos, distorsiona los resultados que podrían alcanzarse”.

Frases de la interpelación

  • “El FA busca apropiarse de la lucha por la justicia social para justificar sus excesos. Si verdaderamente defendieran a los pobres de este país, no tendrían a la educación secuestrada por una cúpula sindicalizada. Si verdaderamente defendieran a los pobres de este país, harían la gran revolución que el país precisa, el cambio de ADN que prometieron”. (Larrañaga)

  • “Se nos ha dicho que obedecemos al Fondo Monetario Internacional, al PIT-CNT y a los bancos. No sé cómo es posible esa múltiple obediencia”. (Astori)

Sin compromisos

En las respuestas a las preguntas concretas de Larrañaga, Astori aclaró que no asumirá un “compromiso institucional” de no volver a ajustar el gasto o a aumentar impuestos. “No voy a aceptar emplazamientos ni a asumir compromisos en este ámbito”, manifestó. Aclaró que la “intención” del Poder Ejecutivo va en ese sentido, pero que la realidad es “cambiante” y “quien asume compromisos institucionales se equivoca”. “¿Pretendimos mentir cuando dijimos eso [que no se aumentarían impuestos] con el presidente Vázquez [en la campaña electoral]? En absoluto. ¿Pretendimos esconder la realidad? No. Miente el que tiene intención de hacerlo; no miente el que se identifica con una tendencia. La voluntad política era no poner más impuestos”, insistió el ministro.

Por otra parte, Astori se mostró contrario a elevar la tasa del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas de 25% a 30%, como proponen algunos sectores del FA. “No es parte del menú impositivo que maneja el Poder Ejecutivo”, sentenció.

Recién a media tarde comenzó el debate en la cámara, en el que hablaron senadores de todos los partidos. Al final, Larrañaga volvió a arremeter contra el ministro, hablando de que “el modelo fracasó”; “tuvo 11 años de bonanza económica con una economía floreciente para hacer reformas, y no las hizo”, agregó.

Al final de la sesión, Astori dijo que se iba más “convencido” de que “este es el camino correcto”. “Alguien habló de cambio de rumbo... Es exactamente al revés, el rumbo es lo que hay que mantener […] la orientación que hoy tiene la política económica del país respaldada por el FA y por el presidente es el camino que el país necesita”, concluyó.

Un vecindario menos complicado

Cuando explicó los indicadores de desaceleración económica, Astori hizo referencia a un contexto internacional complejo y a un “vecindario muy complicado”, como no recordaba “en décadas”. Sin embargo, más adelante en su exposición destacó los signos positivos que observa recientemente en Argentina y Brasil. Destacó el fortalecimiento del real como moneda y una caída notoria de la inflación en Brasil, algo que es “bueno para Uruguay”, así como la “caída extraordinaria del riesgo país” en Argentina. “Esta evolución es muy positiva porque está acompañada de expectativas de crecimiento que han mejorado”, destacó el ministro.

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