En boca de muchos dirigentes blancos estuvo la frase que dijo el senador Jorge Larrañaga al programa En la mira, de VTV, acerca de que la oposición no estaba preparada para gobernar el país. Ayer, a la entrada de un encuentro con los jóvenes de su sector político en la discoteca El Barzón, el legislador nacionalista y líder de Alianza Nacional tuvo tiempo de profundizar en qué es lo que necesita para prepararse: reafirmó una vez más la idea de que el arco opositor al Frente Amplio (FA) debe comenzar a trabajar en una serie de acuerdos programáticos comunes de cara al balotaje de 2019, aunque dejó en claro que esto no necesariamente significa que deba hacerse un acuerdo electoral.

“No estoy adelantando tiempos electorales ni estoy empezando campaña alguna. Simplemente procuro mirar por encima del monte para no quedar enredado entre las ramas”, dijo, cuando fue consultado acerca de si ya había comenzado la campaña política. Según el senador, “la gente está lejos del proceso de las decisiones, pero a su vez corta en trazos gruesos y, por tanto, va generando inclinaciones”. En ese contexto, sostuvo que es necesario que los partidos políticos de la oposición lleven adelante “un esfuerzo de coordinación”, dado que estima, una vez más, que “ningún partido va a tener mayorías parlamentarias, y eso va a requerir coincidencias más allá de las identidades partidarias”.

Pero ese esquema no debería ser igual al del Partido de la Concertación en Montevideo, que, interpretó, “fue una respuesta para una elección municipal y no es de aplicación hacia el futuro”. De hecho, sobre la propuesta de Edgardo Novick de juntar a todos los partidos de la oposición opinó: “No creo que tengamos que ser terminantes en un esquema de juntarnos todos. Podemos estar juntos en muchos temas, manteniendo la identidad de los partidos”. Luego profundizó en esta idea y sostuvo que “se puede hacer un esquema en el que haya grandes coincidencias en los partidos de la oposición sobre temas puntuales que importan a la vida de los uruguayos: educación, seguridad, salud, desarrollo del interior y políticas del interior, y sobre ellas impulsar acuerdos que sirvan para gobernar y construir esas mayorías parlamentarias que se van a necesitar”.

Palo pa’ que aprenda

Larrañaga también cuestionó las declaraciones que hizo el presidente Tabaré Vázquez el domingo: “Si alguien quiere atacar al gobierno o al presidente, que lo haga, pero que no se escude atacando a los niños y a los jóvenes para atacar al gobierno”. El mandatario había dicho incluso que la educación pública “sufre un ataque que no se condice con la realidad de lo que es”, por lo que, dijo, no entiende bien por qué es blanco de ataques.

El senador nacionalista retrucó que su sector político “no acostumbra guarecerse detrás de los niños, jóvenes o estudiantes para tirarles palos a la educación de nuestro país”, y agregó que dice lo que tiene que decir “en función de nuestras responsabilidades”. Aunque criticó al gobierno de Vázquez por no tener rumbo en materia educativa, el Guapo consideró que las expresiones del presidente no involucraban a su persona ni al Partido Nacional; observó, en cambio, que los gremios de la educación sí contestaron sus afirmaciones.

Luego dijo no estar “al tanto” de la problemática alrededor de los “cincuentones”, pero aun así opinó que le llamó la atención que “después de 11 años de gobiernos del Frente Amplio, [desde el gobierno] se declaran prescindentes sobre temas que son importantes para la vida de los uruguayos”. Vázquez había dicho en el Consejo de Ministros abierto del lunes que ese tema fue “producto del desarrollo y las modificaciones que hubo en el sistema de seguridad social en los 90”, y que en aquel momento, muchos de quienes hoy integran el gobierno recorrieron el país “alertando de este problema y otros que podían surgir”. Según dijo el presidente Vázquez, el Poder Ejecutivo “trabajará” para solucionar el tema. Ayer, el senador Larrañaga dijo estar “a favor de la reforma del sistema jubilatorio” implementada en 1996, aunque acotó que “hay que profundizar algunos cambios, mejorar ese proceso legislativo para optimizar las respuestas y la justicia de un régimen previsional que es perfectible”.

Tras las declaraciones, el líder de Alianza Nacional se dirigió al fondo de El Barzón, donde protagonizó un encuentro con jóvenes y dirigentes del sector. Entre chorizos y morcillas, volvió a referirse al acuerdo programático de la oposición: “Un proyecto de esperanza no se puede construir en un mes”, expresó, en referencia al período de tiempo que transcurre entre las elecciones nacionales y el balotaje.