Si bien el encuentro estaba pactado para las 10.00, a las 9.30 comenzó a llegar gente. La movilización comprendía la zona metropolitana -que incluye, además de Montevideo, los servicios de Las Piedras, La Paz, la ciudad de Canelones, la Ciudad de la Costa, Atlántida y Aguas Corrientes-, pero acompañaron también delegados de FFOSE de todo el país, así como representantes de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (FUECYS), el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos, la Federación de Funcionarios de ANCAP y la Unión Ferroviaria. En total, estiman que se hicieron presentes unas 450 personas, según dijo Rodolfo Pérez, el secretario general del gremio, a la diaria.

Ricci, por su parte, evaluó que la concurrencia constituyó una “muy buena” señal, “una clara respuesta a las actitudes que ha tenido el directorio, de desconocimiento de la organización sindical, y de soberbia”. “Lamentablemente, no está entendiendo que puede tenernos como un socio estratégico en el desarrollo de la empresa, y el camino que está recorriendo es de confrontación. Eso ha unido a la gente, y la movilización de hoy [por ayer] fue el reflejo de eso”, afirmó.

El presidente del gremio adelantó que la federación va a “denunciar al directorio de OSE” en el Consejo Superior del Sector Público, que comienza el jueves 1º de setiembre. “Esperamos que la movilización genere alguna respuesta del directorio, del Ministerio de Vivienda [Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente] o de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Lo que queremos es sentarnos a hablar, a ver cómo salimos de todos estos problemas que tenemos, que no son sólo internos, sino que afectan a la sociedad en general”, afirmó.

En cuanto a los problemas que afectan a la población, el sindicato reclama sobre dos puntos: las pérdidas de agua y los riesgos de desabastecimiento de productos químicos que se utilizan para su potabilización. Sobre esto último, Ricci dijo que “por el momento, se cuenta con stock hasta mitad de noviembre, lo que genera un problema, porque estos productos críticos se tienen que almacenar con mucho tiempo de anticipación; generalmente, seis meses”, explicó. Según dijo, el retraso se originaría en los “recortes” y en “elementos de gestión”.

Por otro lado, explicó que “al día de hoy, más de la mitad del agua que sale de OSE se pierde”, debido, principalmente, “al estado de las cañerías” y a que “no hay suficientes trabajadores en el área de mantenimiento, ni material para trabajar”. También consideró que influyen los “problemas con la medición”, que está tercerizada desde hace cinco años.

“Un tema endémico”

Un ratio del Índice de Agua Elevada -la que sale de las oficinas de OSE- y el Índice de Agua Facturada indica que en Uruguay 54% del agua potabilizada “se pierde, porque no se cobra”, cuando los niveles “estándar” de facturación en países desarrollados alcanzan a 75%. Según dijo Ricci, este no es un problema exclusivo del directorio actual, sino que “es un tema endémico, aunque por primera vez se pasa de 50%”. Las pérdidas de los últimos diez años por este motivo significan para OSE unos 300 millones de dólares.

El sindicalista dijo que resulta “increíble” que “con todos los recursos que se han apostado”, y a pesar de que el directorio actual se marcó como objetivo para 2016-2017 llegar a 60% de facturación del agua elevada, “en vez de subir, bajamos de 48,1% a 46%”. “Se trata, claramente, de un tema de gestión”, consideró.

El directorio, según Ricci, “rechaza” el contacto directo con el sindicato desde hace dos meses. “No nos recibe, e impone resoluciones internas antes de negociarlas con el gremio. No acepta otras opiniones; [los integrantes del directorio] tienen una postura y sostienen que el tema se debe únicamente al estado de las cañerías, pero con la metodología actual de trabajo estamos empeorando. Hay algo que no está bien”, aseguró.