Heber Sellanes, ex diputado del Frente Amplio (FA) por San José, salió al cruce del contenido de la declaración final del encuentro de productores lecheros realizado el viernes en la localidad de Capurro, en ese departamento, convocado por la Asociación Rural de San José (ARSJ) y otras gremiales. A la actividad asistieron los intendentes nacionalistas de San José, José Luis Falero, y de Florida, Carlos Enciso. Según el portal de Radio 41, unos 500 tamberos procedentes de 17 departamentos se reunieron para analizar la “crítica” situación del sector. En la declaración final, los productores aseguraron que “de no tomarse medidas de gran impacto, el desmantelamiento de la lechería es inminente” y que “se hace insostenible la grave crisis por la que atraviesa el sector agropecuario en su conjunto, como consecuencia de los problemas coyunturales de los precios internacionales y de mercado, los altos costos estructurales del Estado uruguayo reflejados en la carga impositiva, el costo de la energía y el combustible, que son los más caros de la región, todo lo cual provoca una gran falta de competitividad que dificulta el normal desempeño de los procesos de producción”. También plantearon “el aumento del endeudamiento agropecuario” y la pérdida de capital de los productores. Sellanes, veterinario y pequeño productor, que fue diputado por el Partido Socialista pero ahora es adherente de Casa Grande, explicó que antes del encuentro su grupo emitió un comunicado en el que plantean que desde 1990 hasta 2004 “las gremiales reclamaban desesperadamente la suspensión de ejecuciones”, lo que indica que “el endeudamiento era alto y generalizado” y “la leche valía siete centavos de dólar”. Agregan que hoy el Banco República (BROU) “tiene 999 clientes lecheros de los que sólo el 4% tienen un atraso de más de 60 días. Además hay 130 créditos en ‘Microfinanzas’ con menos del 4% de atraso. El 96% de los productores lecheros está al día”. El comunicado de Casa Grande establece además que desde que el FA asumió el gobierno, “para sacar a los productores del endeudamiento tomó, entre otras, las siguientes medidas: se pararon las ejecuciones, se canceló la deuda a los productores más chicos, y los más grandes fueron considerados caso por caso, con quitas hasta del 70%”. También se señala que hubo varios planes de apoyo a la producción que significaron un aporte “no reembolsable al sector agropecuario” de 35 millones de dólares.

Por todo esto concluyen que “grandes productores se escudan en la situación de chicos y medianos cuando reclaman que ‘no se trata a todos los productores por igual’. ¿Se debe tratar igual a quienes producen en condiciones tan diferentes? Ante la situación de dificultad el gobierno recientemente dispuso: Exoneración de Imeba [Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios] por un año a los pequeños productores lecheros. Aplazamiento del pago de amortizaciones de los créditos en el BROU. Se postergó, por un año, el pago de las raciones distribuidas cuando la seca del 2015, nuevo financiamiento que utiliza como garantía a las terneras y vaquillonas de reposición”. Sellanes dijo que la declaración del encuentro de Capurro ya estaba hecha antes de la reunión, y por eso el comunicado de su grupo es previo a esa instancia. Agregó que se viene de tres años “prácticamente sin invierno, con primaveras excepcionales”, y por eso “la gente se cargó de animales”; “ahora están en un invierno cruel que arrancó en abril con las inundaciones y no paró hasta ahora. Eso hace, en parte, que se hayan faenado más vacas que en el año anterior, y explica que haya habido merma en la producción. Los problemas están por ahí y no tienen nada que ver con la crisis”.