La Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados tiene a estudio un proyecto de ley que prevé que además de la licencia común, por antigüedad, por maternidad y las licencias especiales por donación de sangre y para exámenes médicos, los trabajadores públicos y privados puedan ceder hasta un tercio de su licencia a un compañero de trabajo que lo necesite por “razones de salud” y si el jefe lo aprueba. Las cinco diputadas coloradas estamparon su firma para que esta nueva modalidad no se agregue a las licencias especiales con goce de sueldo -por estudio, por matrimonio, por paternidad y adopción y por duelo-, sino para que se implemente en un nuevo régimen en el que el empleador no se haría cargo de nuevas prestaciones sociales, sino sólo de un trámite administrativo. El trabajador “cedente” no cobraría por la transferencia de sus días de licencia, pero sí los haberes correspondientes; el “beneficiario” podrá utilizar la “donación” una única vez, con un máximo de tres “cedentes”, y por un período total de no más de 30 días. La salteña Cecilia Eguiluz afirmó que de esta forma no es necesario cambiar el derecho laboral del ámbito privado.
El proyecto de ley, de único artículo, establece que el empleado podrá solicitar a un compañero días de su licencia exclusivamente por razones de salud referidas a enfermedades o padecimientos graves o agudos de menores de edad o incapaces a cargo del beneficiario; de hijos mayores de edad, siempre que se demuestre que no existe cónyuge o descendientes mayores de edad que puedan hacerse cargo.
En la exposición de motivos las diputadas explican que el proyecto introduce un “nuevo caso de excepción” que no es contrario al artículo 15 de la Ley Nº 12.590, de diciembre de 1958, referida a los derechos laborales de trabajadores o empleados de la actividad privada, que establece que “el derecho a gozar de la licencia [...] no podrá ser objeto de renuncia, y será nulo todo acuerdo que implique el abandono del derecho, o su compensación en dinero, fuera de los casos previstos por la misma”. De esta forma no se “renuncia” sino que se “otorga” a otros compañeros en un “acto solidario”, sostuvo Eguiluz. A su vez, sostienen que “el fundamento” del proyecto es “claramente la solidaridad y ayuda mutua en forma gratuita, desinteresada y altruista, que permite al trabajador conciliar su trabajo con momentos trágicos de la vida familiar. De esta forma la persona que recibe la cesión de días podrá contar con más tiempo del que la ley dispone para el cuidado de las personas de su familia”.
Las diputadas leyeron una noticia de la web del periódico colombiano El Tiempo que contaba que en mayo de 2014 Francia aprobó la Ley Mathy, que “permite donar y traspasar entre compañeros laborales, días de licencia a colegas que tengan hijos gravemente enfermos o incapacitados y siempre que el jefe otorgue, a su vez, su autorización”, y se les prendió la lamparita.