El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, acudió ayer a la Comisión de Transporte, Comunicaciones y Obras Públicas de la Cámara de Diputados para informar acerca de los avances en las obras de infraestructura que demandará la futura planta pastera de UPM, a construirse en un radio de 25 kilómetros entre el cruce de la ruta 5 y el río Negro, aunque todavía se desconoce si se va a instalar en Tacuarembó o en Durazno. El jerarca sostuvo que se extraería la madera en un área de un radio de 100 kilómetros alrededor de la planta, lo que implicará una inversión en infraestructura de las rutas y caminos de la zona. Una de las rutas que se piensa mejorar es la 43, que une a la ruta 5 con San Gregorio de Polanco, y en la que se piensa hacer un puente sobre el río Negro para unir Durazno con Tacuarembó. La celulosa sería enviada a Montevideo en ferrocarril, y en eso el gobierno cuenta con cierta ventaja, debido a que, por medio de un préstamo del Fondo de Convergencia del Mercosur, ya estaba en obra la línea que va de Pintado a Rivera. Lo que no está definido aún es en qué parte del puerto se producirá el ingreso de la celulosa, aunque sí existe una propuesta para construir un viaducto sobre un tramo de la rambla portuaria que haga que el tren pueda circular sin dificultades. Se espera que la planta produzca cerca de dos millones de toneladas de celulosa por año. La operativa de la empresa sería muy superior a la de la primera planta de UPM, ubicada en las inmediaciones de Fray Bentos.