El Tratado de Libre Comercio (TLC) de “última generación” que el gobierno planea firmar con Chile aterrizó finalmente en el PIT-CNT, que comenzó a discutir el tema. Su Secretariado Ejecutivo, sin embargo, ya emitió una posición de rechazo.

El secretario general de la central, Marcelo Abdala, dijo a la diaria que se aprobó una resolución contraria al tratado. Primero, “porque implica, desde el punto de vista político, una vía de aproximación al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por su sigla en inglés), que es parte de la ingeniería norteamericana para aislar a Rusia y China, y en ese ámbito están mucho más los países competidores que los que compran las cosas uruguayas”. Y en segundo lugar, porque “más allá de que la cancillería nos dio información, el texto del tratado no se conoce”.

Según Abdala, si bien en estos temas hay algunos “matices”, la resolución manifiesta una síntesis en la que “todos los compañeros estuvieron de acuerdo”. Esta decisión del Secretariado Ejecutivo será discutida en la Mesa Representativa del 28 de setiembre, en la que la central terminará de definir su postura, aunque se espera que se ratifique lo resuelto por el Secretariado. Ayer Abdala hizo un resumen de la reunión que el martes mantuveron él y otros dirigentes del PIT-CNT por este tema con el canciller Rodolfo Nin Novoa. Además, el director del Instituto Cuesta Duarte, Milton Castellano, les entregó a los integrantes del Secretariado un documento en el que se resume cuáles son las relaciones comerciales actuales con Chile y se realizan algunas consideraciones acerca del tratado. Según dijo Castellano a la diaria, el intercambio comercial de Uruguay con Chile es muy pequeño: no supera el 1,5% y el 1,6% de las exportaciones e importaciones, respectivamente. “No es un TLC con una economía relevante para Uruguay”, aseguró.