A comienzos de mes, un trabajador de Riogas fue captado por las cámaras de un local de la empresa manipulando un rifle, acción que motivó su despido. Pero según la Asociación de Trabajadores de Riogas (ATR), la medida de la patronal es disparatada, y el verdadero motivo es “el deseo de los empresarios de obtener aun más y mejores remuneraciones y beneficios”. “No hay caso, siempre que los trabajadores toman las armas, la oligarquía y la derecha reaccionaria responden con represión. Ocurrió con los anarquistas italianos a fines del siglo XIX, ocurrió con el Partido Comunista Griego en 1946, y ahora le pasa al trabajador que lo único que hizo fue manipular un rifle en un local de venta de garrafas altamente combustibles. A comienzos del siglo XXI los primeros versos de La Internacional siguen sonando tan fuerte como siempre. ¡Arriba los pobres del mundo, de pie los esclavos sin pan!”, declaró un representante de ATR. Los trabajadores ya anunciaron que seguirán con los paros hasta que el funcionario que fue filmado manipulando el rifle y otros dos que, según la empresa, también entraron en contacto con el arma, sean reintegrados. De todas maneras, representantes sindicales aclararon que el reintegro de los empleados no representará una solución definitiva al conflicto. “Si los compañeros comienzan a trabajar de nuevo y un buen día hacen volar a todo el mundo por los aires, matando a clientes y empleados, nos vamos a ir a la huelga en protesta por las pésimas condiciones en las que nos obligan a trabajar”, explicó el sindicalista consultado. Otro integrante de ATR opinó: “Los avances en materia de seguridad laboral que se registraron estos últimos años no surgieron de la nada. Son el resultado de décadas de lucha, en las que los sindicalistas nos jugamos la vida y a veces hasta la perdimos. No vamos a permitir que la oligarquía explotadora nos haga trabajar como si estuviéramos en una mina de carbón inglesa del siglo XIX”. Desde el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), mientras tanto, aclararon que la decisión de apoyar al sindicato no la tomó la cartera, sino que es la postura de todo el Poder Ejecutivo. “El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, cree que sería un pésimo precedente despedir a alguien por manipular un arma en un local de atención al público, porque hay mucha inseguridad, y si bien armar a la población no es lo ideal, tampoco es algo que se pueda desalentar”, explicó un jerarca del MTSS.