Después de varias reuniones con el Poder Ejecutivo “sin respuestas satisfactorias” acerca de la continuidad del servicio de distribución del gas, la Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas solicitó una reunión a las autoridades de la Embajada de Argentina.

Ayer los recibió el ministro de la embajada, Guillermo Camarotta, a quien se le consultó sobre la intención de comprar el excedente de gas que daría la planta regasificadora a instalarse en Puntas de Sayago -lo que confirmó-, y sobre el permiso de exportación de gas natural desde el país vecino, que vence en abril, después de 20 años de vigencia, y “debería renovarse para asegurar el suministro a los 45.000 usuarios actuales”, explicó a la diaria Alejandro Acosta, dirigente del gremio.

“El tema con el permiso de exportación es que con la necesidad actual de Argentina de paliar su déficit energético, la actual legislación le impediría renovarlo, y eso nos dejaría a nosotros sin proveedor”, explicó Acosta. De no renovarse dicho permiso, no sólo estarían en riesgo los puestos del sector, sino que, sostuvo el sindicalista, “también los usuarios se quedarían sin gas, ya que incluso si se concreta el proyecto de la regasificadora, no generaría gas antes de fines de 2018”.

Camarotta “no pudo negarlo ni confirmarlo”, por lo que el sindicato solicitó una entrevista con el ministro de Energía argentino, Juan José Aranguren, para “plantear la situación y conocer su posición sobre el tema”.