El Sindicato Único de Trabajadores del Supergás (SUTS) flexibilizó ayer el paro general por tiempo indeterminado que comenzó el martes y resolvió que mantiene la medida sólo en la empresa Riogas. Ayer a las 14.00, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) convocó a una instancia de negociación tripartita con Riogas y el SUTS, a la que concurrieron también representantes del PIT-CNT y del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM). La instancia era para solucionar el conflicto que mantienen los trabajadores, que reclaman el reintegro de 11 operarios de la planta de envasado de Riogas que fueron despedidos el 17 de setiembre.

Según explicó el dirigente del SUTS, Gonzalo Scotti, esa medida implicó “decapitar el segundo turno de la planta”, porque se despidió a la totalidad de los trabajadores del turno. El dirigente explicó que con ambos turnos y horas extra se envasan 50.000 garrafas por día, lo que “no alcanza para cubrir la demanda que hay”, por lo que la eliminación del turno modifica la operativa.

Tanto el MTSS como el sindicato planteaban el levantamiento de las medidas sindicales y el reintegro de los trabajadores, pero, según informó Scotti, en la reunión de ayer dos representantes de Riogas “dijeron que iban a seguir igual, como estaban”. En la mañana, el SUTS resolvió flexibilizar su medida y retomó el trabajo para las empresas Megal, Acodike y Ducsa, pero mantuvo el paro en Riogas. La flexibilización se tomó “entendiendo la situación que atravesaba la población, apostando al diálogo, al acercamiento”, pero la empresa “no se sienta a negociar”, por lo que los trabajadores de Riogas permanecerán en asamblea permanente.

Ayer, el titular del MTSS, Ernesto Murro, dijo que la posibilidad de decretar la esencialidad para los trabajadores del sector se evaluó en el Poder Ejecutivo, pero la flexibilización del paro dispuesta por el SUTS fue “un paso adelante”, que “evita que tengamos que apelar a este instrumento”. A su vez, rechazó la acusación, por parte de Riogas, de que el MTSS tuvo una actitud “omisa”. Remarcó el buen relacionamiento con el resto de las empresas distribuidoras de supergás, pero dijo que el actual conflicto no es por reclamos salariales (lo que implicaría la activación de la cláusula de paz, porque los salarios fueron ya acordados), sino por despidos, lo que supera lo establecido en el convenio.

“Las propuestas que el Ministerio de Trabajo ha hecho, que lamentablemente no han sido aceptadas por la empresa Riogas, apuntaban a la suspensión de las medidas por ambas partes para reiniciar la negociación. Lamentablemente, esto no fue aceptado por la empresa Riogas en ningún momento”, dijo Murro, y remarcó: “No estamos teniendo dificultades con Acodike, Megal ni con Ducsa. Insistimos en esto porque no es un hecho menor [...]; creo que la población se pregunta por qué tenemos conflicto con una empresa y no con otras”.

Por su parte, la empresa Riogas emitió de mañana un comunicado en el que aseguraba que los 11 trabajadores que ocasionaron el conflicto no son empleados fijos de la empresa, sino contratados de forma zafral a los que la empresa decidió no renovarles los contratos por la haber finalizado la zafra. El comunicado recuerda que sí se despidió a tres trabajadores de Maldonado por “manipular durante una jornada laboral y en varias ocasiones un arma de fuego -rifle- en un puesto de venta de supergás”. De todas formas, Scotti aseguró que los 11 trabajadores de la planta de envasado despedidos no son zafrales, sino empleados, y que el despido de los tres trabajadores de Maldonado “no está arriba de la mesa” ahora, sino para otra negociación.

En revisión

En el mediodía de ayer, antes de la reunión de la tarde, Murro y la titular del MIEM, Carolina Cosse, anunciaron una propuesta para mejorar la regulación del sector de distribución de supergás. Cosse aseguró que el conflicto sindical preocupa al gobierno y manifestó que es necesario reestructurar el sistema. Anunció la creación de un Sistema Nacional de Trazabilidad para las garrafas, que monitoreará la calidad del servicio y aportará información. Por otra parte, se cuestionó qué rol cumple Gasur, una empresa que se creó en 1997, integrada 40% por ANCAP, 30% por Riogas y 30% por Acodike, por medio de la cual ANCAP arrienda a Riogas y a Acodike sus dos plantas de envasado. “Nos preguntamos qué rol cumple; creemos que es algo que hay que revisar, y le hemos propuesto a ANCAP que lleve adelante esa revisión en conjunto con sus socios Acodike y Riogas”, anunció la ministra.