Hace 15 días, el Consejo del Sector Financiero Privado de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) recibió una denuncia de la representativa de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Electoral (CAYCE) acerca de su “delicada” situación económico-financiera. Fabián Amorena, integrante del consejo, dijo a la diaria que hay “mala gestión”. El Consejo Directivo ha otorgado, en los últimos meses, préstamos “inviables” según “una política de clientelismo” que llevó la morosidad de la cooperativa a 40%, cuando los niveles “normales” en el sector son menores a 10%.

Los trabajadores creen que primaron “criterios políticos y no administrativos” para definir los préstamos. “El principal desequilibrio está en la política crediticia: mientras que los trabajadores se rigen por los criterios financieros que deben respetarse para la aprobación de préstamos, viene el presidente de la cooperativa y aprueba aquellos que fueron rechazados”, contó Amorena.

Tras la denuncia, AEBU convocó a una tripartita que se reunió la semana pasada en la Dirección Nacional de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). El sindicato planteó allí su “preocupación” por los balances de la empresa y propuso alternativas para volver a la viabilidad económica: rebaja de horas de trabajo y de salarios para los trabajadores y, como contrapartida, “control de gastos y viáticos administrativos para los directores” durante “un tiempo prudencial”, así como “un ajuste de la política crediticia a las posibilidades de pago de los solicitantes”. Pero la propuesta “no fue aceptada por la cooperativa”, afirmó el bancario. Agregó que “ahora la posta queda en manos del Ejecutivo y de los socios”.

CAYCE, operativa desde 2008, tiene oficinas en Mercedes (Soriano), Rivera, Montevideo y Artigas; en este último departamento está la mayor parte de la red. El sábado hubo una asamblea de socios locales a la que concurrieron unas 70 personas y a la que una delegación de AEBU intentó llevar la información con la que contaba.

Según contó Amorena -que se hizo presente junto a la representativa de la cooperativa y el secretario general del Consejo de la Banca Privada, José Iglesias-, se repartieron volantes antes de la asamblea, para difundir “la situación”: que “los directores duplicaron sus gastos con respecto al año pasado”, además de que mostraron su “total inoperancia y falta de compromiso para resolver el mal momento económico”. “Los socios no estaban al tanto y la información fue bien recibida. Ahora deberán salir a defender la cooperativa, porque los riesgos son para ellos, fundamentalmente”, afirmó el bancario.