Andy Campero, una mujer trans de Fray Bentos, en Río Negro, fue golpeada la noche del 1º de enero por un adolescente en el baño de un parador en Las Cañas, principal balneario del departamento. Campero había ido a pasar el día, estaba en la plaza con amigas y sobre las 21.30, cuando fue al baño, encontró a una pareja teniendo relaciones sexuales y les pidió que fueran a otro lado, según contó a la diaria. Cuando estaba por salir del baño golpearon la puerta; la abrió y era el chico, que le preguntó si la muchacha que estaba con él estaba ahí. Campero le dijo que no y él empezó a darle trompadas en la cara y a insultarla por su condición sexual. “Puto de mierda, maricón de mierda”, le decía, y le pegaba con una fuerza tal que no podía sacárselo de encima. El rostro le quedó completamente hinchado: ojos, nariz, boca, labios.

Hizo la denuncia en el puesto de la Prefectura y de allí derivaron el caso al Juzgado Penal de Fray Bentos, relató. Ayer de mañana fue a declarar, junto con otras chicas que estaban en el baño; concurrió también el varón acompañado por sus padres, y la novia. La jueza la derivó a una forense, y hoy le harán una tomografía de la nariz y deberá ver a un oculista, por los golpes que recibió en los ojos. Campero relató que si bien ya la habían insultado por su condición sexual, nunca le había pasado algo así.

Mediante un comunicado, la Comisión Departamental de Lucha contra la Violencia Doméstica de Río Negro repudió la agresión, según publicó ayer el portal local Inforio. El comunicado dice que “es necesario [que] se tomen todos los recaudos a fin de que se pueda disfrutar de los espacios públicos en un ambiente seguro e inclusivo”, y agrega que la comisión ve “con preocupación el aumento de manifestaciones de violencia machista y heterosexista. Apelamos a no minimizar ni naturalizar estos actos de vulneración de derechos humanos”. ■