Las exportaciones uruguayas de bienes, incluidas las realizadas desde zonas francas, totalizaron 8.301 millones de dólares en 2016, lo que implicó una reducción de 7,3% respecto de 2015, cuando las ventas al exterior habían caído 11,2%. Los motivos se repiten: los bajos precios de los commodities y el enlentecimiento de la economía china a nivel global; a nivel regional, la recesión en Brasil y el estancamiento en Argentina.
La caída de las ventas en 2016 se explicó fundamentalmente por una contracción de los precios. Salvo en el caso de la soja, los volúmenes exportados de los principales productos uruguayos crecieron, pero sus precios promedio se redujeron. Según datos del Banco Central, la reducción de la cantidad vendida fue de 3%, mientras que los precios disminuyeron 6,4% en promedio.
Más allá de esto, una observación más precisa de lo que sucedió mes a mes permite vislumbrar un contraste importante entre los primeros meses y el final del año. Mientras que en el primer semestre las exportaciones cayeron 11,4% en comparación con el mismo período de 2015 -lo que se explica en mayor medida por “el daño causado por las intensas lluvias” de abril, que afectaron especialmente la producción de soja-, en la segunda mitad del año la caída fue sensiblemente menor, de 2,8%. En los dos últimos meses se registró un aumento interanual de las exportaciones, al que Uruguay XXI calificó de “recuperación”.
La trinidad de la carne, la celulosa y la soja
Pese a que los precios mantienen la tendencia a la baja, la carne bovina lideró el ranking como principal producto de exportación, con ventas que rondaron las 420.000 toneladas -un volumen 11% superior al de 2015 y que implicó un nuevo récord histórico-, por 1.443 millones de dólares. China y Estados Unidos acapararon casi 50% de las ventas de este producto, que representó una quinta parte del total de las exportaciones.
La celulosa, en tanto, se mantuvo en el segundo puesto, con ventas “relativamente” estables y con un “leve sesgo de retracción” debido a la caída del precio a lo largo del año. Las exportaciones de este producto, que rondaron los 1.242 millones de dólares (2% menos que en 2015), se dirigieron principalmente a China (37%), mientras que los Países Bajos recibieron una cuarta parte.
La soja tuvo un mal año debido a los eventos climáticos que azotaron el país en abril y que afectaron el nivel de producción, logística y cosecha, reduciendo en 23% los volúmenes exportados respecto de la zafra anterior. Sin embargo, el precio promedio, que pasó de 370 a 378 dólares por tonelada, permitió “compensar levemente” los menores volúmenes, generando una retracción en los montos exportados de 21%. Tres cuartas partes de las ventas se dirigieron a China, y países como Alemania, Argentina y los Países Bajos se presentaron como “destinos relevantes” pese a sus marginales participaciones.
Otros sectores con menor participación en las exportaciones fueron el de los lácteos -que ocupó el cuarto lugar del ranking, con 563 millones de dólares, gracias a la duplicación de compras por parte del mercado brasileño-, el concentrado de bebidas, dirigido a México, Filipinas y Guatemala, y el arroz, un producto con mayor incidencia positiva y que superó las 980.000 toneladas vendidas. Según Uruguay XXI, este sector “logró sortear los obstáculos climáticos a lo largo del año”, especialmente en épocas de siembra y cultivo, aunque se estima que las pérdidas rondaron las 160.000 toneladas. Las ventas del cereal superaron los 434 millones de dólares.
También se destacó el desempeño del ganado en pie, cuyas ventas crecieron 26%, y Turquía -que recibió 94% del total- fue el principal mercado. Otros productos con variaciones positivas fueron la malta, los farmacéuticos, las madera y los cítricos. Entre los de incidencia negativa se encuentran los vehículos y las autopartes, la lana y los tejidos, y el caucho.
Lo que entró
Las compras al exterior también se contrajeron en 2016, pero a una tasa mayor que las exportaciones. Sin considerar petróleo y derivados, las importaciones alcanzaron los 7.387 millones de dólares en 2016, lo que representó una retracción de 13,6%.
Los vehículos fueron la principal compra del país, por 542 millones de dólares, de los cuales 59% correspondieron a automóviles, 30% a camiones y el restante 11% a otros vehículos. Los insumos para los molinos eólicos fueron el segundo producto importado (477 millones), cifra 30% inferior a la de 2015 y que se espera que se reduzca aun más en 2017, dado que “la capacidad instalada de generación eólica ya está colmada”.
También se destacó el ingreso de plásticos (444 millones de dólares), casi la mitad provenientes de Brasil, Argentina y Chile, y de vestimenta y calzado (440 millones), con China como proveedor de más de la mitad de lo importado. Los teléfonos celulares, en tanto, fueron el quinto producto importado en 2016 (principalmente de origen chino y estadounidense), con cifras 4% superiores en la comparación interanual.
País a país
Considerando la repartición geográfica del comercio, China fue el principal destino de los productos locales, con una participación de 22% en el total exportado, por 1.840 millones de dólares. Fue también el principal origen de los productos importados (21%), más allá de que las compras hayan descendido 12% respecto de 2015.
También Brasil, aun en el contexto recesivo de su economía, aumentó sus compras de productos uruguayos en 2% respecto del año anterior, a pesar de que sus importaciones bajaron 5%. Por otro lado, hacia Argentina se exportaron 417 millones, un nivel similar al registrado el año anterior. Las compras desde Uruguay, en cambio, cayeron 13%.
En tanto, los Países Bajos mantuvieron la tendencia creciente de compra de productos uruguayos que se había presentado en 2015, con una variación de 3% en 2016. Por otro lado, Estados Unidos retomó su importancia como destino, con ventas por 509 millones de dólares, lo que representó una caída de 19% con respecto a 2015.
Optimismo del nuevo año
Uruguay XXI observó en su informe “algunas señales de recuperación” en el comercio en los últimos meses de 2016, y se estimó un crecimiento de las exportaciones uruguayas para el año que recién comienza, debido a un “crecimiento moderado” de Brasil y Argentina, a los “mayores precios” de los commodities y a una mayor producción del sector agroexportador.
Las ventas de bienes aumentarían 5,7% en los productos lácteos (35%, tanto por incremento de volumen como de precio), malta y soja (26% y 25%, principalmente por volumen). También se proyecta un alza de 20% en la salida de productos farmacéuticos desde zonas francas, y una contracción de 48% en las ventas de trigo, por declive tanto del precio como de la cantidad vendida.