La educación, el sistema de cuidados, la seguridad pública y la vivienda serán las prioridades del gobierno y del Frente Amplio (FA) en el proceso de elaboración y discusión del proyecto de ley de Rendición de Cuentas, que llegará en junio al Parlamento.

El presidente Tabaré Vázquez y sus ministros conversaron sobre estas prioridades el fin de semana, durante un encuentro reservado en la estancia presidencial de Anchorena, en Colonia. Los ministros concurrieron juntos al lugar y se quedaron a dormir en la residencia. Vázquez dispuso que no hubiera conferencia de prensa al concluir la reunión, y también ordenó a sus ministros que no dialogaran con los medios sobre lo conversado. Hoy Presidencia difundirá un comunicado de prensa para informar sobre los resultados del encuentro. De todos modos, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, adelantó la semana pasada que habría una discusión “conceptual” sobre la Rendición de Cuentas, para que luego el equipo económico se encargara de traducirla en números. En el encuentro de Anchorena se definieron los lineamientos del proyecto de ley de Rendición de Cuentas y las prioridades de cada ministerio. También se conversó sobre la estrategia del oficialismo para, en primer lugar, generar cohesión interna, y, en segundo lugar, conseguir los votos necesarios para aprobar la iniciativa en la Cámara de Diputados, donde ya no cuenta con mayorías.

En diciembre, en un saludo público de fin de año, Vázquez ya había transmitido que las prioridades del gobierno de cara a la próxima Rendición de Cuentas serían la educación y el sistema nacional de cuidados. La semana pasada, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, sumó la vivienda y la seguridad pública a la lista. Astori también remarcó que la iniciativa que se remita al Parlamento deberá “mantener el equilibrio” fiscal y alcanzar la meta de 2,5% de déficit fiscal al término del quinquenio. “Se trata de buscar un equilibrio entre el cumplimiento del programa y la cautela y prudencia que exige la situación fiscal”, sintetizó Astori.

Otro tema que estuvo sobre la mesa el fin de semana en Anchorena fue la posible instalación de una segunda planta de celulosa de UPM en el país. El Poder Ejecutivo está en negociaciones con la empresa sobre varios temas, entre ellos, el de infraestructura y el medioambiental. El gobierno está buscando inversores interesados en reconstruir las vías férreas en el país para posibilitar la llegada de la producción de la pastera desde orillas del río Negro hasta el puerto de Montevideo, y estudiando posibles trazados.

El domingo en Colonia habrá una reunión de la Agrupación Nacional de Gobierno para continuar discutiendo el tema de mañana, y de tarde se realizará un acto para celebrar el 46º aniversario del FA, en el que hablará su presidente, Javier Miranda.

Alineados

En paralelo a la discusión ministerial sobre la Rendición de Cuentas, el FA desarrolla su propio debate interno. Vázquez le pidió a la coalición que explicite sus prioridades presupuestales, y en ese sentido, la comisión de programa del FA resolvió mantener tres encuentros en febrero -el 8, el 15 y el 22- para que los sectores y las bases intercambien opiniones.

En coordinación con este ámbito, funcionará también en febrero un grupo de trabajo integrado por representantes del Poder Ejecutivo y de las bancadas del FA en Diputados y Senadores, para evaluar alternativas tributarias a incluir en la próxima rendición. La primera reunión será el 6 de febrero. Si bien el gobierno y el FA están alineados en materia de prioridades presupuestales, no hay consenso respecto de, por ejemplo, dónde extraer los recursos ni cuánto aumentar el gasto público.

El Partido Comunista propondrá aumentar el Impuesto al Patrimonio y generalizar el IVA a los juegos de azar, en sintonía con las propuestas realizadas por el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT. El diputado comunista Gerardo Núñez explicó que su sector hará énfasis en el “papel de la inversión pública como motor de desarrollo del país” y buscará “profundizar en medidas que signifiquen avanzar hacia elementos de mayor justicia tributaria”.

Asamblea Uruguay ve con preocupación la posibilidad de que se implementen medidas que desestimulen la inversión, y considera que algunos aumentos impositivos propuestos irían en ese sentido. El diputado del sector Alfredo Asti dijo a la diaria que las prioridades en esta rendición serán las mismas que en la rendición pasada, pero que la “condición necesaria” para cumplir con el programa es “el equilibrio fiscal”. Respecto de los compromisos programáticos en educación, Asti señaló que el programa del FA dice que hay que “tender” a una asignación de 6% del Producto Interno Bruto (PIB). “En ningún momento el programa dice que hay que llegar, sino acercarse lo más posible”, apuntó.

El Partido Socialista (PS) fue de los sectores que propusieron el año pasado cambios impositivos para gravar a los sectores que concentran más riqueza y, de ese modo, extraer recursos para cumplir con las prioridades programáticas. La secretaria general del PS, Mónica Xavier, dijo a la diaria que de aquellas propuestas que realizó su agrupación, “algunas fueron asumidas y otras siguen pendientes”. Remarcó que es necesario “tener una Rendición de Cuentas responsable” y al mismo tiempo “introducir cambios que combinen audacia en los planteos”, y sostuvo que lo más importante es “lograr un consenso en la orgánica” del FA para luego trasladarle un “posicionamiento común” a Vázquez. Dijo que para su sector “la primera prioridad sigue siendo la educación” y que se precisan “mayores presupuestos para seguir logrando las transformaciones que el país necesita”.

El voto 50

La Rendición de Cuentas tiene que lograr una aprobación general para luego pasar a la discusión particular (artículo por artículo). Si no se aprueba en general, no se discute artículo por artículo (en ese caso, rigen las asignaciones presupuestales ya aprobadas). Esto implica que el FA, luego de lograr un consenso interno, debe negociar el voto 50 en base a un acuerdo general que le garantice la aprobación del proyecto. Algunos legisladores, como la senadora del Movimiento de Participación Popular Lucía Topolansky, creen que hay que apostar a conseguir el voto del diputado Gonzalo Mujica, quien fue electo por el Espacio 609, pero el año pasado se alejó de la bancada. Asti coincidió con esta opción. Sin embargo, Mujica dijo la semana pasada a la diaria que no estaba de acuerdo con las prioridades presupuestales del FA y que, en cambio, debía priorizarse el gasto en defensa.

El comunista Gerardo Núñez consideró que el FA debería apostar a la movilización social para luego “generar las condiciones para el voto 50”. “Nosotros no compartimos un escenario de recorte de las prioridades programáticas para conseguir el voto 50, tenemos que redoblar la apuesta y conseguir el voto 50 con movilización y con cambios”, manifestó. Afirmó que “puede haber diputados de la oposición que puedan llevar adelante su voto en caso de que haya profundización de políticas del FA”, y mencionó concretamente al diputado Eduardo Rubio, de Unidad Popular.