Sin mucho ruido, la Secretaría Nacional de Deportes decidió cortar las actividades de aguas abiertas en todo el país, un plan de verano que se lleva adelante sobre todo en los lugares donde no hay piscinas públicas. La información fue publicada en el portal El Eco de Colonia, en una nota que daba cuenta de la preocupación del director de la Plaza de Deportes de Carmelo, Héctor Aguiar, y consignaba que más de 300 personas, entre adultos y niños, se quedarían sin natación gratuita. En diálogo con la diaria, Aguiar explicó que los llamados para los profesores de aguas abiertas son en setiembre, y alguien que ya no recuerda quién fue le dijo en aquel momento que este año no salía, que era sólo para las piscinas y se iba a implementar algún acuerdo para que lo hicieran las intendencias. “El motivo nunca lo supimos; vino la orden”, dijo Aguiar, y contó que habrían cumplido el sexto año en la playa Seré de Carmelo. “Eran actividades muy buenas; enseñábamos natación, fútbol, rugby, vóleibol... pero bueno, capaz que sale otra directiva”. Prácticas gratuitas solamente se ofrecen en la playa vieja de Carmelo, dijo Aguiar, pero es una zona de difícil acceso y se cuenta con un solo profesor: “Muchos barrios no tienen nada”, apuntó.

Fernando Cáceres, director nacional de Deportes, dijo que “la decisión no es cortar [el programa de] aguas abiertas”, sino “reformular el programa de verano que veníamos desarrollando desde hace muchos años y concentrar la actividad en las plazas de deportes que tienen piscina”. Esto implicó “revisar los recursos según el nuevo perfil”. Según Cáceres, las posibilidades de trabajar en programas vinculados a actividades acuáticas en el país son “limitadas”, y existe “un déficit muy importante de atención a lo que deberían ser los programas de actividades acuáticas”. Esto explica, según Cáceres, que sea necesario “focalizar en los lugares donde tenemos mejores condiciones de seguridad y de estabilidad, que no dependen del clima ni del estado de las aguas, y donde tengamos mayor llegada a los sectores más desfavorecidos”. Ante la pregunta de si en este caso los menos favorecidos no serían las poblaciones de los lugares en que no hay piscinas gratuitas y públicas, Cáceres dijo que “cuando resignás recursos y tomás nuevas opciones, a veces favorecés a unos y no favorecés a otros” pero “son decisiones que hay que tomar”.

Según Cáceres, la medida “no responde a motivos económicos, ni el motivo es principalmente ese”. Sin embargo, una fuente de la Secretaría Nacional de Deportes confirmó a la diaria que efectivamente se tomó la medida de cortar con los programas de aguas abiertas, y que la decisión es de alcance nacional. Responde, según dijo, a “la imposibilidad financiera de abarcar todos los programas” que se desarrollaban hasta el momento. Dijo, además, que el “recorte financiero obligó a racionalizar recursos” y que se entiende que esta actividad es “más cometido de los municipios que de la secretaría”. Este último argumento es uno de los que decía haber recibido Aguiar en la nota publicada por El Eco.

Esta fuente indicó a la diaria que “es una medida momentánea que no tiene por qué ser definitiva”, pero que “este año la opción fue esa”. Consultado acerca de qué implica el nuevo perfil del plan, Cáceres volvió a decir que “básicamente estamos focalizando en piscinas públicas, que han ido aumentando con el paso del tiempo”, y que “lo finito de los recursos” obliga a focalizarlos para la mayor eficacia de las políticas públicas”, y, en ese sentido, se están focalizando “en ciertos lugares y ciertos tipos de población”.

Ante la pregunta de quién se encargará de atender a esta población que queda desatendida, el director nacional de Deportes dijo que “hay población desatendida pero hay otra población nueva atendida”, y que se está “incrementando la cantidad de usuarios y atención, lo que implicó una desatención, en la medida en que no se ajusta a la nueva propuesta del programa”. Para la fuente con la que habló la diaria, “esta era una buena actividad; no es que fuera una actividad descartable, sino que simplemente no teníamos manera de sostenerla”.