Cuando se detecta un caso de dengue, zika o chikungunya (autóctono o importado) se activa el uso de larvicidas y adulticidas, y el rociado espacial del peridomicilio; cuando se confirman varios casos en una zona, la fumigación se amplía. Eso ocurre porque el Ministerio de Salud (MS) dio a conocer ayer el instructivo nacional de control vectorial del mosquito Aedes aegypti, informó el portal web de Presidencia.

Ayer se reunieron las directoras Laura Solá, de Epidemiología del MS; Gabriela Willat, de Zoonosis y Vectores de esa cartera; y Analice Berón, de Salud de la Intendencia de Montevideo. Al finalizar el encuentro, Solá contó que revisaron “cuál debería ser el protocolo de actuación en cuanto al tratamiento químico para el control vectorial en caso de aparición de un caso confirmado de estas enfermedades”, y llegaron a la elaboración del protocolo que se aplicará en todo el país y que prevé abordar diferentes condiciones según se trate de casos aislados o de circulación viral, como ocurrió en febrero del año pasado.

Ante el primer escenario, se trata de un área de nueve manzanas - incluida la del caso confirmado-, para eliminar todos los criaderos posibles. También allí se echará un insecticida con efecto residual para matar futuras larvas. Los insecticidas para eliminar los mosquitos adultos se aplican alrededor del recipiente o en forma espacial con máquinas portátiles en los alrededores de los domicilios afectados. “Con esta acción estamos previniendo que la persona que tiene el virus en sangre sea picada por el mosquito Aedes aegypti y haya una transmisión de ese virus”, indicó Willat.

Si se constata más de un caso en una misma zona, se utilizarán herramientas como la máquina de arrastre por la calle. En ese caso se pide a los vecinos que abran puertas y ventanas para que ingrese el insecticida. Asimismo, se realiza la fumigación con máquinas portátiles para matar a los mosquitos adultos que estén en el entorno y que puedan infectar.

En lo que va de 2017 no se implementó aún este tipo de acciones. Sí se hizo a fines de 2016, cuando se confirmó, por ejemplo, un caso importado de chikungunya.