Un director, dos maestros, un profesor de arte, uno de educación física y dos auxiliares conformarán, en cada centro, el plantel que atenderá a los estudiantes de verano, que no necesitarán ir con túnica y moña. El horario de asistencia será de 8.30 a 13.30 (salvo en Maldonado -ver recuadro-) e incluye desayuno y almuerzo. El consejero Héctor Florit explicó a la diaria que el programa tiene dos dimensiones: “Una de carácter educativo, donde se procura fortalecer aprendizajes con un abordaje holístico -a partir de proyectos, de propuestas en las que se conjugan lo lúdico y lo educativo-, y un proyecto de extensión cultural que hace a las artes, a la educación física, a la recreación, el deporte, los paseos. Dijo que hace cinco años que se pide a los equipos docentes que presenten una propuesta educativa para desarrollar durante el verano. Pero esta vez hubo algunos ajustes. Pablo Caggiani, consejero electo por los docentes, trabajó en esta edición del programa y detalló que se sistematizaron experiencias anteriores, se evaluaron las debilidades y fortalezas de las diferentes propuestas, y cómo eso incidía en la continuidad de la asistencia estival. Explicó que vieron que “eran más potentes” las propuestas que cerraban con un campamento o una salida didáctica, aquellas en que los niños participaban en actividades acuáticas -en playas o piscinas-, y las que eran apoyadas por otras instituciones, como los centros del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), propuestas de las intendencias, o de los programas Proarte y Prolee. “Entonces se coordinó con el MEC y las intendencias en volcar las propuestas de talleres que tengan en los territorios y mantenerlas en las propuestas de verano educativo”.

“Se hizo un programa educativo que cumple con las características de cuidado de una población que en general lo necesita, sea porque los padres trabajan o por la zafra en el caso de la costa. Se los invita a una propuesta en la cual es interesante participar -entendemos nosotros- para los propios niños”, sostuvo. Es así que lo lúdico y las actividades de taller predominan frente a las actividades escolares tradicionales, dijo. Agregó que en el campo de lo lúdico hay tres líneas de trabajo que sobresalen: lo artístico, la tecnología y la educación física o del cuerpo.

“Vamos a monitorear que estos cambios generen mayor participación de gurises y mayor continuidad, porque en la medida en que este recurso sea utilizado de esta manera, empieza a aparecer otra posibilidad de instrumento de extensión del tiempo pedagógico y de fortalecer aprendizajes”.

El trabajo de planificación fue en conjunto con las inspecciones departamentales de Primaria, Inspección Técnica, Campamentos Educativos, MEC e intendencias. Caggiani comentó que la Inspección Técnica definió dos tramos importantes a abordar desde la óptica del programa Verano Educativo: los niveles de educación inicial, primer y segundo año, y pasaje de primaria a la educación media. Las propuestas fueron agrupadas en un tramo y en otro. Varios departamentos del interior del país concentran en jardines las propuestas para el primer tramo y las escuelas concentran a los más grandes, para aprovechar la diversidad de intereses entre un niño de tres años y uno de 12, señaló.

Entre los más de 130 centros hay escuelas urbanas, jardines y escuelas especiales. La escuela sustentable de Jaureguiberry es rural y no tendrá Verano Educativo propiamente dicho, pero será punto de visita de muchas escuelas: concurrirán grupos de Maldonado, Canelones y probablemente de Lavalleja, comentó Caggiani.

Florit destacó que el programa responde, también, a demandas de la población. Comentó que se incorporó la escuela 80 de San Carlos, a partir de una solicitud de la comunidad y del municipio por los daños ocurridos en el temporal del 23 de diciembre. La solicitud se fundó en que “muchas familias estaban en condición de agregados, con vecinos, familiares, etcétera, y que había situaciones de hacinamiento”, y que enviar a los niños a la escuela contribuía a descomprimir la situación. Se seleccionó una escuela cercana, y ya están concurriendo los niños. También la escuela 191 del barrio Las Acacias, de Montevideo, se sumó a partir del interés manifestado por las organizaciones del barrio. Florit valoró que Verano Educativo “es una propuesta que está en consonancia con urgencias y demandas de los barrios, de las familias, que sopesa las condiciones de urgencia o de vulnerabilidad que tienen los barrios con las posibilidades de una respuesta educativa de calidad, que el consejo está en condiciones de dar”.

Primero en Maldonado

El Verano Educativo comenzó, en verdad, en el departamento de Maldonado el lunes 2, fruto de un convenio que tienen el CEIP y la Intendencia Departamental de Maldonado (IDM) desde hace más de 20 años; Florit contó que comenzó con un proyecto de guarderías, con un fuerte financiamiento de la IDM, y que desde la administración de Óscar de los Santos, la comuna contrata los talleristas y el personal auxiliar (limpieza y cocineros), y el CEIP los maestros. A diferencia de las escuelas del resto del país y atendiendo la necesidad que tienen los padres que trabajan en zafras estivales, el horario de asistencia es mayor: de 8.00 a 17.00.