El semanario Brecha informó el viernes sobre la voluntad de algunos dirigentes del FA, entre ellos el ex presidente José Mujica y el ex intendente de Maldonado Óscar de los Santos, de repensar la política de alianzas de la coalición de izquierda e incorporar a sectores de la oposición. El medio informó también sobre una reunión entre Mujica, De los Santos y la senadora del MPP Lucía Topolansky en el boliche Medio y Medio de Portezuelo, a fines de diciembre, para conversar sobre este tema.

Topolansky y De los Santos, en conversación con la diaria, negaron que esta reunión haya existido. Topolansky dijo que con Mujica no han “andado por los balnearios” este verano, y De los Santos afirmó que hace cuatro meses que no ve a Mujica. Sin embargo, ambos coincidieron en que es necesario que el FA se plantee una política de alianzas más amplia. La senadora del MPP apuntó que estas alianzas se comenzarán a tejer este año. “Ahora, frente a cada proyecto de ley vamos a tener que hacer alianzas, a veces más puntuales, a veces más permanentes. Cuando vos empezás a trabajar en alianzas, eso capaz que después te trae otras consecuencias, y empezás a trabajar con una plataforma más amplia”, valoró.

En un sentido similar, De los Santos consideró que mientras que el FA trabaja para mantener el voto 50, debe en paralelo intentar ampliar su base social, incorporando a otros actores. “Hay que construir una base social mucho más amplia que el origen nuestro de acumulación, que son los trabajadores, los estudiantes, los universitarios”, opinó el ex intendente. Evaluó que el FA tiene un discurso “profundamente ideológico” que “llega a un sector de la sociedad, pero hay otro sector de la sociedad que no se siente identificado” con él. Aclaró que no está planteando “vaciar de contenido” el discurso del FA. “Yo quiero seguir manteniendo un discurso de izquierda. Pero debería preguntarme cómo hago para interactuar con otros que son parte de la misma base social y política, pero cuyo lenguaje nos cuesta decodificar para comunicarnos con ellos. Ahí tenemos un problema ideológico, político, pero también de base material”, resaltó. Explicó que se refiere a los pequeños y medianos emprendedores, como los comerciantes y los pequeños productores, y a los sectores vinculados a la innovación y a los temas del medioambiente. “Hay otras sensibilidades y tenemos que abrir nuestro discurso, sin perder nuestra identidad de izquierda, manteniendo nuestro programa, pero tenemos que hacer acuerdos programáticos con otros actores sociales”, insistió. Dijo que hay una base social de emprendedores que ha crecido y que no se entiende “por qué tienen mufa con el FA”. Afirmó que hay que lograr que sientan que “están transitando con nosotros una ruta, que tienen una luz al final del camino”, y que el FA debe generar “un discurso que los incorpore, y que esa gente se sienta parte del proyecto”.

Esta apertura en la política de alianzas no excluye de antemano a actores políticos, pero para De los Santos “en el horizonte inmediato” no se vislumbra una alianza de ese tipo. “Puede haber temas muy puntuales con el Partido Independiente, con Unidad Popular, con algunos sectores del Partido Nacional (PN) o del Partido Colorado. Pero el proyecto en sí no lo vas a sostener con acuerdos así”, consideró.

Topolansky, por su parte, reafirmó la política de alianzas que ha tenido el Espacio 609, por la que resultaron electos, entre otros, el ex diputado Víctor Semproni, el ex senador Jorge Saravia y el diputado Gonzalo Mujica, quien en diciembre formalizó su alejamiento de la bancada del FA. Dijo que si bien esta política tuvo “aciertos y debilidades”, “le aportó muchísimo al FA, y por algo el Espacio 609 fue la fuerza más votada en tres elecciones”. “El Espacio 609 es una agrupación de brazos abiertos: le hemos dado vida a muchísima gente. Entendemos que en el camino para la acumulación de fuerzas precisás aliados. [...] Nosotros somos gente de cabeza muy abierta; creo que somos los de cabeza más abierta del FA y quienes les hemos dado vida a todos, así que esto para nosotros no es ningún drama. Si ayudan a consolidar las posiciones programáticas, bienvenidas sean todas las alianzas”, manifestó.

La senadora del MPP sostuvo que no se trata de “rebajar” el programa del FA ni de cambiarlo: “Acá se trata de la suerte del Uruguay, que es lo que tenemos que poner por delante de todos los perfilismos”. De cara al debate por la rendición de cuentas, Topolansky dijo que el FA tendrá que hacer “mucha política y menos perfilismo”. “A veces en el FA estamos un poco enfermos de perfilismo. Y acá precisamos una gran disciplina partidaria, porque si se nos desmarca uno, vos vas a negociar con uno de afuera y te dice: ‘¿Y Fulano?’. Primero tenemos que resolver [la rendición de cuentas] con agilidad, con mucha madurez y con mucha cintura [en la interna]”, advirtió.

Indisciplina partidaria

Tanto Topolansky como De los Santos se mostraron a favor de la disciplina partidaria como mecanismo. De todos modos, también coincidieron en que se trata de una imposición poco conveniente en el marco de una política de alianzas.

“Yo soy partidario de la disciplina partidaria, de resolver y acatar, pero es cierto que hay gente a la que eso no se lo podemos imponer, porque no tiene esa visión nuestra. ¿Cómo vas a construir un bloque? Después de que resolviste, ¿les vas a mandar decir a los aliados lo que tienen que hacer? Es imposible eso en política”, valoró De los Santos. Opinó que el FA debería mantener su programa y su disciplina partidaria, y luego elaborar un programa común con sus aliados, más amplio, y no exigirles disciplina partidaria. “El FA tendría que ser parte de un espacio político nuevo. El FA tiene un programa común, tiene su forma de discutir y resolver, su mecanismo de disciplina partidaria. Pero con otros actores, como [Gonzalo] Mujica u otros que quieran venir, vos tenés que tener otro paraguas, otro programa”, consideró De los Santos.

Topolansky conversó varias veces con Gonzalo Mujica luego de su alejamiento de la bancada del FA. Destacó que Mujica siempre militó en la izquierda. “Yo he hablado mucho con Gonzalo; le dejé la puerta de mi despacho abierta. Hay cosas que las puedo entender, otras que no las comparto para nada, pero hay algunas cosas que plantea que son reales y que estamos intentando mejorar”, manifestó. Entre ellas, mencionó una adecuación de la estructura del FA. “Hoy el FA tiene 40 grupos, que no son grupos, sino agrupaciones, porque no puede haber 40 matices de izquierda. Las variantes obedecen más bien a desavenencias personales. Pero sectores con presencia nacional, con un planteo programático trabajado, son pocos en realidad”, señaló. Agregó que “esa complejidad del FA” hace que a veces “haya compañeros que sientan que no tienen posibilidad de incidir en la fuerza política, porque su sector no sacó delegados a la Mesa Política, y entonces se sienten excluidos”. Valoró que debería simplificarse la estructura del FA, y que los 40 grupos que existen en la actualidad deberían reducirse a ocho o nueve.

En cambio, indicó que no coincide con la visión negativa que Gonzalo Mujica tiene de la disciplina partidaria. “Yo soy una mujer de partido y creo en la democracia de partidos, y obviamente el partido supone disciplina partidaria, porque si no, no tiene sentido. En las correlaciones de fuerzas en esta vida, a veces ganamos y a veces perdemos, y si hay una resolución mayoritaria la tenemos que acatar”, afirmó.