A lo largo de todo el año la Secretaría de las Personas Mayores de la Intendencia de Montevideo (IM) hace diez talleres en cada zona del departamento; las propuestas son variadas: dinámicas de juego, teatro, música, expresión corporal, plástica y literatura. De marzo a diciembre se hacen en espacios cerrados y en enero y febrero se aprovecha a salir a espacios abiertos, como parques y plazas. Las propuestas estivales son más bien lúdicas, expresivas y recreativas, “porque participa gente que nunca lo ha hecho y es mucho más corto el período, y no da para generar actividades en las que haya que hacer un trabajo a largo plazo, como obras de teatro”, explicó a la diaria Leonel Molinelli, responsable de la secretaría. Si llueve, las actividades se hacen en lugares cerrados.

El principal objetivo de los talleres es que los participantes “se junten, se integren, y que después de la actividad quede un vínculo entre ellos. Se busca fortalecer las relaciones de las personas mayores, porque uno de los problemas centrales es la soledad, o el aislamiento; trabajamos sobre eso”, destacó. Para contribuir a ese objetivo, la secretaría organiza también otras actividades, como el encuentro para jugar a las cartas, y organizar paseos a los departamentos cercanos desde marzo a diciembre. “Nos interesa promover el encuentro, promover la formación de grupos”.

Los talleres duran dos horas y son más de 1.000 a lo largo del año, dijo Molinelli. A cada uno asisten entre 25 y 40 personas. Mayoritariamente participan las mujeres, en una proporción que alcanza el 80% u 85%, calculó Molinelli. Eso se debe a que la población adulta mayor es principalmente femenina: en nuestro país a los 60 años de edad hay seis mujeres cada cuatro varones y, a medida que avanza la edad, la brecha aumenta, dijo el entrevistado. El otro motivo de la preponderancia femenina es claro: “La mujer participa mucho más, al hombre le cuesta más”, explicó Molinelli. Señaló que en actividades como los juegos de tejo y de bochas que organiza la Secretaría de Deportes de la IM “hay mayor participación de hombres o, por lo menos, es pareja”. Los asistentes a los talleres tienen más de 60 años y no hay límite de edad, “el límite lo determina cada persona”, comentó, y mencionó que una señora de 102 años participa en los talleres que se hacen en el centro diurno donde reside.

Los talleristas de la IM son 12. Las propuestas se adaptan a los días y a los intereses de los participantes. “Es una sorpresa cada día. Depende de la participación de la gente, de lo que quiera hacer, de cómo está el clima”, dijo, explicando las dinámicas estivales.

A partir de un convenio con el Taller Uruguayo de Música Popular, de marzo a diciembre se ofrecen los talleres de danza, música, percusión y murga. Con eso el número de talleristas se duplica.

Para determinar dónde hacer los talleres, la secretaría coordina con cada municipio, que, a su vez, articula con las redes de adultos mayores de cada zona. Los talleres se hacen donde se sabe que habrá una buena participación.

Las propuestas son gratuitas y no hay requisito de inscripción previa. Para conocer a dónde y a qué hora se puede concurrir a un taller, hay que consultar la página web de la IM o llamar a la Secretaría de las Personas Mayores: teléfonos 1950 8607, 1950 8610 o 1950 8611, entre las 10.15 y las 15.45.