Debido al receso parlamentario, que se levantará el 1º de marzo, es muy poco probable que el “Día del Orgullo de la Negritud” llegue a celebrarse este nuevo año, porque la propuesta de los diputados nacionalistas Gloria Rodríguez y Alejo Umpiérrez es que esta conmemoración se realice el 20 de marzo de cada año. La fecha escogida no es casual. Se trata del día en que nació Joaquín Lencina, también conocido como Ansina, cuya existencia en ocasiones “se reduce a la de un simple sirviente de Artigas”, aunque “sin dudas”, dice la exposición de motivos del proyecto de ley, “fue mucho más que eso”. Los diputados entienden que realizar esta celebración ese día “sería una contribución importante en la lucha por la igualdad”, ya que se recordará a un “importante servidor de la Patria”, y a la vez se homenajeará “a toda la comunidad afrodescendiente, por su indudable contribución a lo largo de la historia” en el desarrollo del país, definido como un “verdadero crisol de razas”.

Un poco más abstracto parece ser el “Día del Niño por Nacer”, presentado por cuatro diputados nacionalistas: Rodrigo Goñi, José Andrés Arocena, y los evangelistas Benjamín Irazábal y Álvaro Dastugue. El texto establece también que deberá ser el Poder Ejecutivo el encargado de organizar y promocionar ese día, el 25 de marzo de cada año, “actividades y medidas necesarias destinadas a difundir la importancia del cuidado y salud del niño por nacer”. La iniciativa, dice su exposición de motivos, busca “hacer énfasis en concientizar a la población sobre la importancia de los cuidados necesarios, especialmente en uno de los períodos en que es más vulnerable el niño”. Por si quedara alguna duda, se aclara que esa etapa va “desde la concepción hasta el nacimiento”. El texto, que luce algunas contradicciones con los objetivos de la ley que despenalizó el aborto, dice que el proyecto tiene la intención de promover “la cultura de la vida, la dignidad humana, el bienestar y la salud de la madre y el niño por nacer, y concientizar aun más en nuestra sociedad sobre tales valores, fundamentalmente a las nuevas generaciones”.

Diferentes parecen ser los objetivos del “Día de la Laicidad”, que se celebraría el 6 de abril de cada año, en conmemoración a que en esa misma fecha de 1909 fue promulgada la ley que dispuso la supresión de “toda enseñanza y práctica religiosa en las escuelas del Estado”.

El proyecto es promovido por legisladores de los cinco partidos políticos que obtuvieron representación en la cámara baja. El objetivo que se plantean es que la laicidad “siga siendo la base de la convivencia democrática y pacífica que ha caracterizado a la República”, y “sobre todo buscando que el espíritu laico siga formando parte del ser nacional uruguayo”.

La base de la sociedad

La siguiente fecha que aparecería en el calendario de futuras conmemoraciones a aprobarse es el 15 de mayo, cuando podría celebrarse el “Día Nacional de Apoyo a la Familia”, de votarse esta iniciativa de los diputados nacionalistas Álvaro Dastugue y Betiana Britos. El texto es bastante ambicioso: establece expresamente que “todas las instituciones públicas y privadas, en sus respectivos ámbitos de competencia, deben realizar en esa fecha o próximo a ella, actividades que contribuyan a exaltar el significado de la proyección a la familia y la necesidad de estimular con acciones concretas su valor como base de nuestra sociedad”. La exposición de motivos incluye la copia entera de la “Declaración mundial de la familia”, un texto firmado por varias organizaciones no gubernamentales internacionales que no se esfuerza por mostrar ninguna flexibilidad con el concepto de familia: dice que esta es “la comunidad universal basada en la unión marital de un hombre y una mujer, es la base de la sociedad, la fortaleza de nuestras naciones y la esperanza de la humanidad”. Luego, ratifica que “una familia fundada en el matrimonio de un hombre y una mujer proporciona la más segura salvaguarda de los cuidados y asistencia especiales a los que los niños tienen derecho”. Los firmantes de esta declaratoria se muestran “seriamente preocupados por la escalada de calamidades que afectan a los niños y a la sociedad debido a la acelerada decadencia del matrimonio y la familia”. Y por último, reclaman “una cultura que honre y permita matrimonios fieles, plenos y estables; que reconozca y proteja la valiosa y exclusiva contribución tanto de las madres como de los padres en la vida de sus hijos, y que promueva los valores y la visión necesarios para que los jóvenes miren hacia delante y se preparen para el éxito en el matrimonio y la paternidad”.

Diálogos, mascotas y salarios

Lejos de religiones, razas u otros temas de corte más teórico, Goñi también demostró que puede estar preocupado por cosas más concretas. Es por eso que presentó un texto para crear el “Día de la Secretaria y/o del Secretario”, que actualmente se celebra extraoficialmente el 4 de setiembre. En caso de aprobarse el texto, ese día será considerado “feriado laborable pago para los trabajadores que desempeñen esa actividad”. Según explica el nacionalista en su exposición de motivos, los secretarios “son mujeres y hombres que se caracterizan por su dedicación, confidencialidad, honestidad, eficiencia, dinamismo, personalidad y profesionalismo”. El legislador sostiene que estos trabajadores “cumplen un rol esencial en la vida de toda organización” y desempeñan una función “silenciosa y en pocas ocasiones reconocida como es debido”.

Diálogo interreligioso

Pero los temas relacionados con la religión se hacen fuertes a la hora de buscar conmemoraciones. Y así como está el proyecto del “Día de la Laicidad”, la diputada umbandista Susana Andrade (Frente Amplio) busca impulsar el “Día Nacional del Diálogo Interreligioso en Uruguay”, el 19 de setiembre de cada año, dentro de una suerte de cruzada pacificadora en el país. Esta celebración, establece el texto, será el “contexto” para “la valoración y difusión de la actividad religiosa del país, y su proyección en buenas prácticas de convivencia ciudadana”, teniendo en cuenta el concepto de “laicidad inclusiva”. “En esa paz activa que nos necesita a todas y a todos, nos preguntamos; si la violencia no descansa, por qué debería descansar la paz. Eso motiva la presentación de esta idea de proyecto de ley”, escribió la diputada en la exposición de motivos. Según agrega, “más del 80% de la población de nuestro país es creyente en alguna religión o práctica espiritual”, por lo que “es hora de incluir esta impronta ciudadana en las políticas públicas con la contundencia, realidad, profundidad y pluralidad que posee”.

Pero los días conmemorativos no son sólo para los humanos. Gastón Cossia, suplente de Goñi en la cámara baja, se ha convertido en un referente en temas de derechos de los animales, y quizá es que en esa línea decidió presentar un proyecto de ley para que el 4 de octubre de cada año se celebre el “Día Nacional de la Tenencia Responsable y el Bienestar Animal”. Según el texto, la organización de la jornada estará a cargo de la Comisión Nacional Honoraria de Tenencia Responsable y Bienestar Animal, organismo desconcentrado del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. En la exposición de motivos, el diputado recuerda que este día es celebrado “a nivel mundial” en la fecha propuesta, y sostiene que el proyecto “oficializa y da un marco institucional a la actividad, dándole participación y protagonismo al Estado, para que asuma el rol coordinador de la política pública en la materia”.

Y además de los animales, estos proyectos también se meten con la flora del país. El departamento de Treinta y Tres tiene una curiosidad: sus dos diputados, Sergio y Edgardo Mier, uno del Frente Amplio y otro del Partido Nacional, son hermanos. Y ambos juntaron esfuerzos para presentar un proyecto de ley que en algún sentido puede cambiar los destinos de la patria, ya que busca establecer por ley que la flor del ceibo es la Flor Nacional. “Así lo aprendimos nosotros y lo aprenden los niños de este país. De hecho su imagen integra el escudo representativo de algunos de nuestros departamentos. Sin embargo, no existe en nuestro marco legislativo ninguna referencia a este hecho”. Pero además, el texto propone declarar el 20 de noviembre como el Día de la Flor del Ceibo, debido a que “es primavera, época en la cual se encuentra la flor en su esplendor”.

Igualdad salarial

Si bien este tipo de iniciativas suele abundar mucho más en la Cámara de Diputados que en la de Senadores, en esta última también hubo propuestas durante 2016. Una de ellas la hizo el ex candidato presidencial del Partido Nacional Luis Lacalle Pou, que el 8 de marzo del año pasado, cuando se celebró el Día Internacional de la Mujer, intentó sin mucho éxito crear el “Día de la Igualdad Salarial”, en busca de “concientizar sobre los esfuerzos que la población debe hacer para revertir lo antes posible las diferencias salariales de género que desde varios años se vienen padeciendo en el país”. A diferencia de los proyectos presentados en la Cámara de Diputados, Lacalle Pou no propuso una fecha concreta, sino establecer el día en base a un mecanismo bastante complejo: “Consiste en calcular cada año la cantidad de días que a partir del 1º de enero la mujer trabaja de manera ‘gratuita’ hasta situarse en el mismo nivel salarial que los hombres”. Como muchas cosas en Uruguay, esta ecuación también viene de la mano de un complicado engranaje institucional: la fecha deberá ser determinada por la “Comisión Tripartita para la Igualdad de Oportunidades y Trato en el Empleo”, mientras que la fijación de cuál es la brecha salarial será resultado de un trabajo “conjunto” entre esta comisión integrada por gobierno, empleadores y trabajadores y el Instituto Nacional de Estadística.