En mayo de 2014, los presidentes de Uruguay y de Estados Unidos en aquel momento, José Mujica y Barack Obama, conversaron sobre la posibilidad de suscribir un convenio que asegurara los beneficios de la seguridad social a los ciudadanos de ambos países. Fue la primera vez que Estados Unidos expresó su voluntad formal de incluir en la agenda de negociación bilateral con Uruguay un convenio de este tipo. “Nosotros veníamos trabajando desde hacía muchos años en esta posibilidad. Estados Unidos es un país que no tiene muchos convenios internacionales de seguridad social. Los últimos los firmó en 1988”, destacó en aquel momento el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, al hacer un balance de las reuniones bilaterales.

La primera ronda de negociación se realizó en diciembre de 2014 en Uruguay. Al culminar la segunda ronda, en mayo de 2015 en Estados Unidos, en el ámbito del Consejo del Acuerdo Marco sobre Comercio e Inversiones bilateral (TIFA, por sus siglas en inglés), las delegaciones de los organismos de seguridad social de ambos países -el Banco de Previsión Social (BPS) de Uruguay y la Administración de Seguridad Social de Estados Unidos- firmaron el convenio bilateral de seguridad social y un acuerdo administrativo de implementación del acuerdo. El convenio permitirá acumular años de trabajo en uno y otro país para contabilizarlos para la jubilación, y cada país deberá pagar proporcionalmente la parte de la jubilación que le corresponde, según los años que haya trabajado la persona allí. Además, se establecen disposiciones para habilitar el traslado temporario de personal especializado de un país al otro y para la protección de trabajadores migrantes. Según informó en su momento el sitio web de Presidencia, lo acordado refiere a los principios de trato igualitario y reciprocidad, y abarca a las jubilaciones y pensiones del BPS, de las cajas paraestatales, de las cajas policial y militar y de las AFAP. Se contempla en el convenio el traslado temporario por hasta cinco años de trabajadores dependientes e independientes, la colaboración administrativa y el intercambio mutuo de datos. Estados Unidos ya firmó un acuerdo de este tipo con Chile.

Mañana, en el Palacio Santos, el ministro Murro y la embajadora de Estados Unidos, Kelly Keiderling, pondrán la rúbrica definitiva al acuerdo, que beneficiará a cerca de 50.000 uruguayos y, a futuro, a todos los nacionales de un país que trabajen en el otro.