El presidente Tabaré Vázquez salió este fin de semana a cortar de plano las especulaciones sobre un eventual alejamiento de Eduardo Bonomi del Ministerio del Interior. Mediante un comunicado publicado el sábado en el sitio de Presidencia, se informó que Vázquez habló por teléfono con Bonomi y le expresó su “respaldo”, “extensivo a su equipo de trabajo, quienes encabezan una serie de cambios estructurales de largo aliento en la Policía Nacional”. El presidente manifestó también su confianza en las políticas de seguridad que lleva adelante la cartera, “que presentan sus primeros indicadores positivos en décadas”, se destacó en el comunicado oficial.

Todo comenzó con unas declaraciones que hizo el jueves al diario El País la senadora del Movimiento de Participación Popular (MPP) Lucía Topolansky. La legisladora manifestó que su sector preferiría que Bonomi dejara el ministerio y ocupara su banca en el Senado, aunque aclaró que el ministro “se debe al presidente, y se lo debe por resolución nuestra”. “Él hace siete años que está, y el cargo es muy desgastante. Ha hecho una labor excelente, entonces lo respaldamos totalmente, pero son siete años de una labor muy insalubre que tiene efectos en el largo plazo”, señaló Topolansky.

Algunos dirigentes del Partido Nacional, que han pedido en más de una ocasión la renuncia de Bonomi, no dejaron pasar la oportunidad de celebrar su supuesto alejamiento de la cartera, e incluso de sugerir un mecanismo para la elección del nuevo ministro. Ese mismo jueves, el senador nacionalista Luis Lacalle Pou publicó en su cuenta de Twitter una foto de una carta que envió a Vázquez en marzo del año pasado, en la que le sugería al presidente que solicitara la “renuncia inmediata” de Bonomi porque al ministro “se le terminó el crédito”. “Hay que sustituirlo por una persona capaz de renovar la confianza de los uruguayos en la función protectora del Estado”, agregaba Lacalle Pou en la misiva. La respuesta de Vázquez fue que no estaba “en los planes” del gobierno nacional solicitarle la renuncia al ministro del Interior. “Quizás ahora cambie de idea”, tuiteó Lacalle Pou.

La senadora nacionalista Verónica Alonso, del sector de Jorge Larrañaga, fue un poco más lejos y planteó, en declaraciones a El País el viernes, la posibilidad de que Bonomi fuera sustituido por un ministro “de consenso”. “Vamos a proponerle al presidente Vázquez, que es quien tiene que tomar esta decisión, que ante la eventualidad de un cambio en el Ministerio lo haga en consenso con todo el sistema político. Estoy segura que el presidente Vázquez entiende de la misma manera que en esto no deberían pesar las banderas políticas y que se debe lograr avanzar entre todos”, afirmó Alonso. Comentó que le contó su idea a Larrañaga y que este le respondió que “no es fácil lograr un ministro de consenso”, pero que “vale la pena intentar la gestión”.

Topolansky aclaró el viernes sus dichos, en conversación con Montevideo Portal. “Mientras Tabaré lo precise, obviamente va a quedar ahí, y si el presidente entiende que lo va a precisar los cinco años, va a quedar ahí. Y si lo cambia, será decisión de él”, aseguró. “No tiene nada que ver con el pedido que viene haciendo la derecha y otros medios, que si pasa una mosca, se vaya Bonomi. Todo pasa por que se vaya él, porque saben que Bonomi es uno de los mejores ministros que ha tenido el Frente Amplio, por eso no lo quieren”, agregó.

De todos modos, las repercusiones que generaron los comentarios de Topolanksy obligaron a Vázquez a aclarar que Bonomi permanecerá en su cargo. Dirigentes del MPP dijeron a la diaria que las afirmaciones de la senadora fueron una “metida de pata”, porque corrieron el foco de la discusión pública hacia un eventual alejamiento del cargo de Bonomi, 15 días después de la difusión de estadísticas favorables en materia de seguridad, a las que hizo alusión el comunicado publicado el sábado por Presidencia. El 20 de diciembre, Bonomi aseguró que en 2016 las rapiñas bajaron 4% en todo el país, y se mostró confiado en que el gobierno podrá cumplir con la meta anunciada por Vázquez en la última campaña electoral de reducir 30% las rapiñas en el período de gobierno. Se trata de los primeros resultados positivos de una gestión muy cuestionada por la oposición y la opinión pública. En el MPP esperan que las cifras continúen mejorando y quieren que Bonomi deje la cartera pero no ahora, sino cuando estas expectativas se plasmen. Aspiran a que uno de sus principales dirigentes se vaya “por la puerta grande” del ministerio, luego de revertir una tendencia histórica al aumento de los delitos. Pero se trata de expectativas que no fueron conversadas formalmente con Vázquez, aclararon fuentes del sector.