Aunque se trata de un caso a todas luces mucho menos estridente, el Partido Nacional (PN) parece estar viviendo su propio drama al navegar por aguas igual de turbulentas que las que debió remontar el oficialismo para digerir la situación del ex vicepresidente Raúl Sendic. Sobre la mesa ya hay una posible comisión investigadora, una amenaza de denuncia judicial, acusaciones internas, respaldos, alineamientos de los sectores y una institucionalidad partidaria que será la encargada de dirimir el caso del intendente de Soriano, Agustín Bascou, acusado por comprar, por medio de la intendencia, combustible en una estación de servicio de su propiedad.

Ayer la Agrupación Parlamentaria de Alianza Nacional (AN), sector que integra Bascou y que es liderado por el senador Jorge Larrañaga, se expidió en una declaración sobre “los hechos de notoriedad y las declaraciones del senador Luis Lacalle Pou, que afectan la unidad partidaria y su institucionalidad”. El líder de Todos, el principal bloque nacionalista, había dicho que él, de estar en el lugar de Bascou, habría renunciado.

La declaración expresa que se apoyará “lo actuado por los senadores Larrañaga y [Guillermo] Besozzi”, quienes habían cuestionado a Lacalle Pou por sus dichos. Además, convoca a los blancos a “respetar y respaldar la unidad partidaria y a sus principales dirigentes a cuidarla como un factor esencial para ganar y gobernar el país”. También pide “respetar la institucionalidad partidaria y lo actuado” por el Honorable Directorio nacionalista en este tema, y “esperar el pronunciamiento de la Comisión de Ética, antes de actuar o manifestar opinión”. Finalmente, se respalda a Guillermo Besozzi en su decisión de renunciar al Directorio.

Ayer, el diputado de AN Jorge Gandini destacó en una conferencia de prensa la importancia de que los “principales referentes” del partido respeten la unidad y la institucionalidad partidaria. Según dijo, los pronunciamientos previos sobre los temas que analiza la Comisión de Ética no son convenientes. “Existe un protocolo [de la Comisión de Ética] para actuar, siempre hemos respetado su pronunciamiento y lo vamos a seguir haciendo, y no cuestionamos para nada su integración. Son buenos blancos a los que les hemos delegado esa tarea, y por eso los respetamos; si emitimos opinión antes, pasamos por encima de la suya”, dijo Gandini. El legislador admitió las molestias con los dichos de Lacalle Pou, pero dio a entender que los canales de comunicación están abiertos entre ambos sectores.

La declaración, no obstante, fue recibida con moderación en Todos, al punto de que el diputado y ex intendente de Flores Armando Castaingdebat la calificó de “buena, en aras de buscar la unidad del partido”. “La tomo como una contribución a mirar hacia adelante. Va en línea con lo que se venía conversando: no le quita el respaldo al Directorio ni a la Comisión de Ética, y el resto es seguir trabajando juntos. Vamos hacia adelante y hay que fortalecer al partido”. El diputado también consideró que su sector no seguirá expresándose en torno a este tema: “Habló quien tenía que hablar [Lacalle Pou] y nadie lo contradijo”.

Los dirigentes más cercanos a Lacalle Pou, que integran su sector político, Aire Fresco, se reunirán hoy en el Palacio Legislativo para analizar la situación interna del partido. Desde esta agrupación informaron a la diaria que se busca “bajar los decibeles” de la situación y, de ser posible, terminar con el tema.