El 1º de octubre quedó habilitado el Registro Nacional de Animales de Compañía (Renac), el artículo 18 de la Ley 18.471, de tenencia responsable de animales. El texto dice que en el Renac se tendrán que inscribir “todos aquellos animales de dicha categoría, correspondiendo su organización y funcionamiento a la Comisión Nacional Honoraria de Bienestar Animal [Cotryba]”. El registro se hará a partir de la información que tenga el microchip subdérmico que los dueños deben colocar a los perros. Esta medida encendió la polémica y es resistida hasta por los representantes de las protectoras de animales que forman parte del Consejo Consultivo que asesora a la Cotryba. Karina Kokar y Miguel Píriz, de esa organización, difundieron un comunicado en el que aseguran que la medida “es absolutamente ineficaz, inoportuna y contraria al espíritu de la Ley 18.471”. El comunicado dice que la obligatoriedad del chip por sí sola “no soluciona el problema de la superpoblación de perros. Debería ser la última o, en todo caso, parte de un conjunto de medidas coordinadas y lanzadas en forma simultánea, como una verdadera campaña”.

Píriz dijo ayer a la diaria que la política va a tener un resultado negativo, y una de las consecuencias es el abandono de perros, algo que, según Píriz, ya está pasando. “Fue el primer planteo que hicimos, pero no fuimos escuchados”. El activista dijo que trabajaron durante meses en un proyecto más amplio, pero sólo se está aplicando esta medida. “El gerente de la Cotryba [Julio Pintos] dice que firmamos que estábamos de acuerdo con el chipeo, pero no es así. Lo que firmamos fue un plan en líneas generales, que nos llevó meses”, sostuvo. Píriz se refiere al Programa Nacional de Gestión de la Población Canina, que tiene seis puntos: lograr que 100% de los perros cuenten con un un tenedor responsable y que estén registrados; vincular el registro a la tasa de patente, “con el objetivo de permitir una fiscalización eficiente y aumentar la recaudación por dicho concepto”; alcanzar las suficientes castraciones por año para frenar el crecimiento de la población canina; desestimular la reproducción en los hogares; controlar la comercialización; educar y sensibilizar sobre la tenencia responsable; y fiscalizar y controlar el programa.

Píriz asegura que no se informó sobre el alcance de la ley y se salió a decir que “si no se chipea al perro va a haber sanciones”. Aseguró también que “lo primero que hay que atacar es la reproducción en las casas, porque es donde tenemos superpoblación de animales”. El activista estima que de los 1.742.000 censados, los que tienen tenedores responsables “no superan 20%”. El representante de las protectoras hace la estimación en base a la gente que paga la patente, más 10% que corresponde a los que no pagan pero cuidan correctamente a sus mascotas. “Creemos que 60% de esos perros vive en las zonas más carenciadas; además, hay 200.000 en situación de abandono. Cuando el ministro de Ganadería [Agricultura y Pesca, Tabaré] Aguerre dijo que iba a capturar a esos perros, alimentarlos y reubicarlos, [no contó con que] el costo de alimentarlos supera los diez millones de dólares por año; a eso hay que sumar el costo de los caniles, el mantenimiento, los veterinarios y el personal”.

Píriz insistió con que el Consejo no es el que toma las decisiones: “Nosotros somos sólo asesores”. Las autoridades de la Cotryba son Enzo Benech, subsecretario del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP); Cristina Lustemberg, subsecretaria del Ministerio de Salud Pública (MSP); Jorge Vázquez, subsecretario del Ministerio del Interior (MI), y Marne Osorio, intendente de Rivera, por el Congreso de Intendentes.

“Cuando se habla de las resoluciones, se habla de lo que deciden los jerarcas. En ningún momento los representantes de las protectoras de animales aconsejamos salir a chipear y no hacer más nada. Lo que decimos es que hay un plan trabajado que la Cotryba archivó. No lo hacen por falta de recursos, no hay plata”, aseguró Píriz. Por falta de recursos, dijo, fue que se llamó a licitación para la importación de los aparatos. “No invirtieron en comprar los chips: para los únicos para los que es un negocio es para las empresas”. Una propuesta de las protectoras fue que en 2018 se prohibiera por un año la importación de perros para reproducción.

El gerente de la Cotryba, Julio Pintos, dijo ayer a la diaria que sí se está implementando todo el plan. “En algunas cosas vamos más rápido, porque tenemos más recursos. Hemos avanzado muchísimo en el tema de la educación y la sensibilización sobre tenencia responsable y bienestar animal”, afirmó.

Dijo que se está trabajando con Primaria, Secundaria y UTU. “Por otro lado, estamos trabajando con la Policía Comunitaria en cursos de capacitación sobre la ley. La estrategia fue empezar por actores públicos para que sean difusores de la política. Estamos en diálogo con el Ministerio de Desarrollo Social para hacer lo mismo con los asistentes sociales que trabajan en los barrios”, sostuvo.

Pintos aseguró que se avanzó en el control de la reproducción y la comercialización, pero las consultoras a cargo de los estudios se atrasaron y no presentaron los informes que deberían haber estado prontos en julio. Pintos coincidió en que en la actualidad hay un comercio que se tiene que evitar: “Hoy uno entra a Mercado Libre y cualquiera vende un perro”. Después de que estén los informes, la Cotryba planea tomar resoluciones o elevar proyectos al Parlamento.

Consultado sobre por qué se decidió empezar por la colocación del chip, dijo que “es el sistema que está probado que funciona a nivel internacional”. “Es seguro y eficiente. La geolocalización [sistema GPS] no funciona porque requiere una batería y un aparato que emite ondas y puede afectar la salud del animal. Por eso no se usa en ningún lugar del mundo”, explicó.

El gerente de la Cotryba desmintió que se vaya a entrar a los domicilios a registrar a los perros e imponer multas. “Nunca dijimos eso. Surgió de las redes sociales y es totalmente falso. No vamos a entrar a la casa a sacar a los perros. Estamos trabajando en un ámbito colaborativo y queremos que la gente se vaya sumando para bajar la población canina”, dijo.