Si hace algunas semanas la expresión más repetida por los periodistas e informativistas (que no son sinónimos) era “el ex presidente Raúl Sendic”, en la actualidad es “los denominados cincuentones”, en referencia a ese grupo humano de entre 50 y 59 años que se dieron cuenta de que la jubilación está a la vuelta de la esquina y no les alcanzará el dinero. Como a todos los jubilados en la historia de nuestro país.

Cuando parecía que el gobierno modificaría una ley para hacerlos un poco menos miserables, se supo que todavía no están los números, por lo que no es seguro que la modificación quede aprobada antes de fin de año.

“Esta demora es claramente estratégica”, dijo a Los Informantes (diario) un cincuentón que no pudo identificarse por padecer los primeros síntomas de demencia senil. “Con cada mes que pasa, hay más cincuentones que se convierten en sesentones, quedando fuera de la modificación”. Los sesentones, mientras tanto, dijeron que recibirán a los recién llegados a su década con toda la apatía y melancolía que los caracterizan.