Hace un año, el diputado del Partido Comunista (Frente Amplio, FA) Gerardo Núñez presentó un proyecto de ley para topear el precio de los alquileres y subsidiar a hogares de menores ingresos, pero el texto quedó en un limbo y todavía no salió de la Comisión de Vivienda, Territorio y Medio Ambiente de Diputados. Por eso Núñez armó un equipo de trabajo con miembros de distintos sectores del FA para reimpulsar el proyecto –con algunas modificaciones–, ya que, a su juicio, “tuvo un tratamiento público y un respaldo social muy fuerte”, señaló, y agregó que su idea es que el tema tome fuerza en 2018 para “ponerlo a consideración nuevamente”.

Por otra parte, el diputado Edgardo Rodríguez (FA), presidente de esa comisión, explicó a la diaria que la instancia no puede aprobar el proyecto si la bancada del FA todavía “no le ha dado el visto bueno final”. “Lógicamente, no todo el mundo ve de la misma manera el problema de los alquileres, que es real. [El proyecto] puede tener aspectos atendibles. La regulación de un precio siempre genera algunas complicaciones, pero habría que mirarlo con más detalle, sobre todo por la importancia que tiene el asunto”, indicó Rodríguez.

El tercer artículo del proyecto establece que “el precio de los contratos de arrendamiento con destino casa-habitación no podrá superar anualmente el 4%”. Por otro lado, el sexto artículo dice: “Todos aquellos inmuebles deshabitados de propiedad del Estado que sean aptos para vivienda o que puedan adecuarse a ese fin pasarán a formar parte de la cartera de inmuebles del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente a fin de ser destinados en todo o en parte a su arrendamiento en las condiciones previstas en la presente ley”.

Por último, en el marco de los ajustes al proyecto en los que está trabajando, Núñez subrayó que los precios finales de los inmuebles construidos por la Ley de Acceso a la Vivienda de Interés Social “son iguales o superiores a una vivienda que se construye sin esas exoneraciones tributarias”. “Entonces, lo que planteamos es algún tipo de contrapartida para las nuevas construcciones. Como no los podés obligar a que fijen el precio de los alquileres, proponemos que para que exista el beneficio fiscal tengan que jugar en el escenario de la regulación de precios”, finalizó.