Uruguay tiene una de las tasas de obesidad más altas de América Latina y el Caribe, según un informe divulgado esta semana por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El estudio, titulado “Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe”, sitúa, por un lado, a Uruguay en el grupo de países con menores niveles de subalimentación; junto a Brasil y Cuba, Uruguay presenta una proporción de personas subalimentadas inferior a 2,5%. Pero, por otro lado, es de los países con mayores niveles de obesidad: aproximadamente 29% de la población uruguaya es obesa, porcentaje sólo superado por Chile (30%) y Bahamas (32%). El problema afecta en mayor medida a las mujeres. El informe advierte que en la región todos los países han incrementado sus tasas de obesidad entre 1980 y 2014.

La OPS y la FAO atribuyen este incremento a los cambios en los patrones alimentarios, fundamentalmente a partir de la mayor disponibilidad de productos ultraprocesados (con altos contenidos de azúcar, grasa y sal).

Al mismo tiempo, contribuyen a complejizar esta situación estilos de vida más sedentarios y jornadas laborales más extensas, “los procesos de urbanización sin un planeamiento para una movilidad más activa y menos motorizada”, así como la publicidad de productos alimenticios “no saludables, incentivos fiscales y otras fallas de mercado que favorecen productos que promueven la ganancia de peso”.