El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, se reunió ayer con delegados de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), de la Intergremial de Productores de Leche, de la Asociación de Tamberos de Canelones, de las sociedades de productores de Villa Rodríguez, San Ramón y Florida, y también había representantes de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria y el Instituto Nacional de la Leche. El tema: informarles sobre el proyecto de ley en el que trabaja el gobierno para generar un fondo de garantía que permita reestructurar el perfil de la deuda de los productores lecheros. En otras palabras, explicó Aguerre: “Si un productor tenía un endeudamiento que se vencía en tres años, trataremos de generar con el sistema financiero, apoyados con ese fondo de garantía, un perfil de deuda más aliviado, es decir, más plazo”. El proyecto está casi pronto y será enviado esta semana al Parlamento, en donde se supone que tendrá un tratamiento “muy ágil”, en respuesta a la preocupación que ha generado el tema, expresó el ministro.

Ese fondo comenzó a generarse ayer, con el aumento de dos pesos de la leche tarifada; de ellos, 70 centésimos se destinarán a cubrir el aumento de los costos de producción y 1,30 pesos irán al fideicomiso que permitirá reperfilar la deuda. Según explicó Aguerre, el aumento se extenderá por un plazo aproximado de cinco años, hasta generar un monto aproximado de 30 millones de dólares; el ministro recordó que desde 2009 la leche tarifada ha aumentado menos que la evolución del Índice de Precios al Consumo, generando, a favor del consumidor, 132 millones de dólares. “Dada la importancia estratégica del sector y considerando que hubo una transferencia del sector productor al sector consumidor de 132 millones de dólares, se le solicita este esfuerzo adicional” al consumidor, explicó Aguerre.

En cuanto a los motivos del endeudamiento, detalló que el sector lácteo “tuvo un crecimiento formidable entre 2010 y 2014, con 57% de aumento de la producción sin aumentar el área; eso se debió en buena medida a los buenos precios internacionales, pero también a un formidable esfuerzo de inversión que en muchas situaciones generó un endeudamiento y un sobreendeudamiento que enfrentó posteriormente la coyuntura de malos precios internacionales”. El ministro agregó que los precios internacionales han mejorado en el último año, pero que la carga del endeudamiento sigue siendo importante. En cuanto a los plazos para postergar el pago de los créditos, comentó que se está trabajando conjuntamente con el Ministerio de Economía y Finanzas, con el presidente de la República, Tabaré Vázquez, con la Agencia Nacional de Desarrollo y con el Banco República, y que se tiene que seguir trabajando con el resto de la banca. “Lo importante es que tanto deudores como acreedores coincidan en que el sector necesita plazo”, añadió.

En diálogo con la diaria, Wilson Cabrera, presidente de la ANPL, dijo que le pareció bien la propuesta para atender el endeudamiento. Transmitió la preocupación que genera que la solución no dé posibilidades de tomar créditos a quienes no están endeudados, aunque añadió que en principio todo parece indicar que el fondo no se utilizará por completo para reperfilar las deudas, por lo que “los que no deben nada podrán hacer una inversión respaldados con ese fondo de garantía”. La deuda del sector lechero ronda los 300 millones de dólares, puntualizó Cabrera.

El otro tema que abordaron es la incertidumbre con las exportaciones de lácteos a Brasil, puesto que el 10 de octubre el ministro de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento de Brasil, Blairo Borges Maggi, anunció la suspensión, por tiempo indefinido, de la importación de lácteos desde Uruguay. El problema sería muy grave para el sector, puesto que el país norteño compra entre 30% y 60% del total de las exportaciones de productos lácteos uruguayos.

Aguerre señaló que se están haciendo gestiones diplomáticas al más alto nivel y que “Uruguay está perfectamente tranquilo con respecto a la información con la que puede demostrar que Uruguay no triangula leche”. “Es decir, Uruguay exportó en 2016 más leche que la que produjo porque había un stock –en criollo llamado ‘clavo’– de leche en polvo de 2015, que se comercializó en 2016”, concluyó el ministro.