El viernes a última hora, desde el Juzgado Letrado de Pando se le informó al abogado Óscar López Goldaracena que “intentaron forzar” un candado de la entrada de un depósito del Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea Nº 1 (unidad militar ubicada en La Montañesa, Canelones). El hecho no sería demasiado relevante si no fuera porque justo en ese depósito guardan materiales y herramientas los antropólogos de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente de Presidencia de la República que buscan restos de desaparecidos del terrorismo de Estado. Más allá del intento, los ladrones lograron llevarse estacas, que son las que se usan para delimitar los sitios donde están excavando los antropólogos.

López Goldaracena señaló a la diaria que la fiscal del caso solicitó que comparezca a declarar en el juzgado el teniente general Pablo Batista, director de esa unidad militar. Además, como denunciante, Goldaracena solicitará que en el predio militar se instalen cámaras de vigilancia las 24 horas bajo control judicial. El abogado explicó que la zona cautelada –que por orden judicial no se puede modificar– en la que están trabajando los antropólogos se amplió hace unas semanas, ya que hubo nueva información sobre posibles ubicaciones de restos de desaparecidos.